Los reflectores enfocan en la parte central de un enorme lienzo, donde figura un aguacate gigantesco sentado en una silla lujosa, adornada como un trono. Al fondo, un volcán en erupción presagia un peligroso encuentro. ¿O es acaso esta imagen un recuento histórico? El título de cuadro es Estuche de la soberbia, y manifiesta con el realismo mágico una grave advertencia al ser humano, frágil como una fruta común ante la devastadora fuerza de la naturaleza. Al mismo tiempo, recuerda la sociedad encerrada en su propia soberbia, con aires de grandeza envueltos en lujo, dividida en capas como un aguacate, mientras que en el trasfondo discurre una tormenta apocalíptica como la erupción volcánica, oscura y letal.
Pinturas como ésta, que dialogan con el observador, mientras cargan un mensaje lleno de la experiencia de vida centroamericana, con imágenes visuales propias de la región, componen la muestra llamada El Salvador: Nueve mujeres en las artes visuales, siglos XX y XXI, que se presenta en el Monumento Conmemorativo a Chiang Kai-shek, del 3 al 29 de septiembre de 2013.
La exposición es organizada por la Secretaría de Cultura de la Presidencia de El Salvador en cooperación con el Gobierno de la República de China. Ya anteriormente se colaboró en una exhibición similar, cuando en julio de 2012, el pintor salvadoreño de ascendencia china, Nicolás Shi, realizó una muestra en el Museo de Arqueología Shihsanhang, en Tamsui, Nuevo Taipei. Las obras de Shi, donde las imágenes latinas y el trasfondo cultural chino alcanzan una mezcla auténtica, fueron recibidas con gran entusiasmo por el público local.
La muestra de pintoras salvadoreñas “es una oportunidad para, a través de su recorrido, conocer nuestra historia, vista y expresada por el ingenio de la mujer”, acota el folleto introductorio.
La selección de estas artistas consagradas de gran trayectoria en la nación centroamericana, premiadas y reconocidas internacionalmente, tales y como Julia Díaz, Rosa Mena Valenzuela, Nicole Shwartz, Ana María Avilés de Martínez, Conchita Kuny Mena, Licry Bicard, Negra Alvarez, Mayra Barraza y Verónica Vides, fue hecha con el específico propósito de acercar aún más a dos pueblos tan diversos a primera vista, como lo son la República de China y El Salvador; y en especial, compartir el punto de vista femenino, por medio del arte.
A la inauguración del evento asistieron funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores (MOFA, siglas en inglés), el Cuerpo Diplomático acreditado en la República de China, la Oficina Comercial de Centroamérica (CATO, siglas en inglés), y representantes de delegaciones comerciales y culturales en la isla. Asimismo, se contó con la presencia de la secretaria de Cultura de El Salvador, Ana Magdalena Granadino Mejía; quien se encontraba de visita en la isla para asistir a la ceremonia de inauguración, entre otras actividades.
En representación de la República de China, el vice canciller Simón Shen-yeaw Ko dirigió unas palabras a los asistentes. Ko agradeció a nombre de dicho Ministerio a la secretaria de Cultura Granadino Mejía y a la embajadora Marta Chang de Tsien por la exitosa organización de la muestra de pintoras salvadoreñas.
“La República de China y El Salvador han disfrutado de relaciones diplomáticas estables. A pesar de que nuestros países están separados por el vasto Océano Pacífico, nuestros pueblos mantienen lazos cálidos y estrechos. Además, nuestros gobiernos cooperan en diversos campos y realizan frecuentes intercambios. La exhibición de este mes, realizada en el Monumento Conmemorativo a Chiang Kai-shek, no solamente refleja la fuerza de nuestra amistad bilateral, sino que también demuestra los resultados concretos de nuestras interacciones culturales”, declaró Ko.
Con una gran amplitud de temas, las pinturas mostradas en esta exhibición nos permiten tener una mejor comprensión de la creatividad artística en El Salvador, afirmó el ministro Ko.
Por su parte, la embajadora Chang hizo hincapié en que la realización de esta muestra fue el resultado del esfuerzo conjunto del MOFA, CATO, la Secretaría de Cultura y la Embajada de El Salvador. La diplomática señaló que este tipo de eventos ayudan a construir mejores lazos de amistad y entendimiento mutuos entre ambos países. Chang también indicó que la selección de las pintoras galardonadas fue hecha cuidadosamente.
La pintura de Julia Díaz Velásquez (1917-1999) es “dolorosa”, con “imágenes inquietantes en su poderosa presencia”. Fue promotora de la primera galería de arte en El Salvador, llamada Museo Forma.
Rosa Mena Valenzuela (1924-2004) deriva su estilo del expresionismo; sin embargo, “reivindica una pintura de contenidos espirituales y religiosos que no había sido abordada con tanta maestría en el arte contemporáneo del continente americano”. También fundó en 1973 una academia con su nombre para formar nuevos artistas.
Ana María Avilés de Martínez (1937-2012), artista autodidacta, halló su inspiración en el arte maya y colonial. En sus inicios pintó “paisajes regionales, campos de flores, escenas costumbristas”. Posteriormente, generó su propia técnica con colores acrílicos, medios y ceras, empleando el color “englobado en una categoría de significados simbólicos”.
Nicole Shwarts nació en París, Francia, en 1938, pero creció en El Salvador. Sus obras son abstractas y emulan desde el arte precolombino al universal. Emplea técnicas como el óleo, acrílico, batik, grabado y collage, siendo una de las artistas salvadoreñas contemporáneas más conocidas en el mundo.
Conchita Kuny Mena nació en 1944 en Texas, Estados Unidos. Su familia, de origen alemán, emigró a El Salvador en 1946. Desde 1965, la artista comenzó a estudiar pintura. Sus obras son calificadas de hiperrealistas y simbolistas, cuyo “estilo nos introduce a un mundo curioso, simbólico y surrealista, casi hasta irónico, con elegancia…”
Licry Bicard, cuyo nombre completo es Lilian Cristina Ancreu de Bicard, nació en San Salvador en 1944. Se inició en la pintura al emplearla como método terapéutico durante su voluntariado en el Hospital de Maternidad y el Hospital Psiquiátrico. Su estilo ha mostrado una evolución desde el arte naíf a una serie de cabezas, hasta el cuerpo humano al natural y luego el “cuerpo humano en un lenguaje geométrico, complementado con manchas de color”. La artista manipula diversas técnicas, como grabado, escultura, miniatura e instalaciones, video, etc. para transmitir una temática variada.
Margarita Alvarez de Martínez, conocida Negra Alvarez, nació en Santa Ana, El Salvador, en 1948. Practica pintura, escultura e instalaciones, talleres de repujado y dibujo, dedicándose a la escenografía y docencia. Emplea elementos propios de la naturaleza y cultura salvadoreña para narrar temas en sus cuadros.
Mayra Barraza nació en 1966 en el seno de una familia de artistas nicaragüenses. Fue fundadora de organizaciones como la Asociación de Mujeres en las Artes.
Según explicó la ministra Granadino Mejía en su discurso durante la ceremonia de inauguración, esta muestra es “la mejor forma de compartir el ser salvadoreño por medio del arte de nueve mujeres … pioneras, trabajadoras, decididas, que a través de sus obras han dejado testimonio de la vida de la mujer en El Salvador, sus luchas, sus contrastes y también sus logros”.
“Al compartir con ustedes esta exposición en Taiwan, traigo conmigo parte de mi país, de El Salvador, de mi tierra, y también un trozo de nuestra identidad; pero ante todo, comparto con ustedes el increíble valor de la mujer salvadoreña, de todas las clases sociales. Todas, con su empeño, siguen forjando una sociedad en la cual son las protagonistas más importantes”, afirmó Granadino Mejía.
“Lo más importante para mí al presentar la mujer en las artes es que estoy presentando también la mujer de El Salvador. Eso es lo más importante al traer estas obras”, concluyó la Secretaria de Cultura.
Texto recopilado por Silvia Villalobos