La 19ª sesión de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC, siglas en inglés) y la 9ª sesión de la Conferencia de las Partes que actúa en calidad de reunión de las Partes en el Protocolo de Kyoto, se llevarán a cabo del 11 al 22 de los corrientes en Varsovia, Polonia.
A pesar que la República de China no es ni miembro ni observadora de la UNFCCC, el Gobierno en Taiwan está haciendo todo lo posible con el fin de obtener el apoyo internacional para una mayor participación del isleño país en esta agencia especializada de las Naciones Unidas. Obtener esta meta sería de gran ayuda para elevar el perfil internacional de la nación y mejorar los esfuerzos tendientes a enfrentar el cada vez más serio problema del calentamiento global.
Lograr una mayor participación para Taiwan en las actividades de la UNFCCC ha sido una meta política clave para el Gobierno desde que el presidente Ma Ying-jeou asumió el mando en mayo de 2008.
Siendo una economía industrializada, es un hecho inevitable que Taiwan produce emisiones de dióxido de carbono (CO²).
Por lo tanto, el Gobierno, como miembro responsable de la comunidad internacional, ha tomado agresivos pasos para recortar en la nación la emisión de gases que causan el efecto de invernadero.
La República de China está comprometida con las metas de reducir las emisiones a los niveles de 2005 para el año 2020, y a los niveles del año 2000 para 2025. A la vez, procura recortar la intensidad energética –un factor clave para retardar el desgaste de recursos y desarrollar un futuro energético sostenible–.
El Gobierno realiza acciones significativas para frenar el calentamiento global e introducir una nueva era de vida verde en Taiwan. En 2010, prometió, de conformidad con el Acuerdo de Copenhagen de la UNFCCC de un año antes, recortar las emisiones diarias en un 30 por ciento. Esta es una reducción más exhaustiva que aquéllas presentadas por otros países.
Los dibujos en lápiz de Shih Cheng-ting le dan un toque más blando a temas pesados tales como la lucha contra el cambio climático.
Por otro lado, el Gobierno ha redactado las actas para la Reducción de Gases de Efecto Invernadero y del Impuesto Energético; las cuales, combinadas con la legislación existente, servirán como una efectiva base reglamentaria para impulsar la eficiencia energética y la capacidad de la energía renovable, así como para crear nuevas oportunidades de trabajo basadas en productos y servicios verdes. Se espera que un esfuerzo tal provoque una transformación industrial a nivel nacional.
Manteniéndose al tanto con la práctica del pasado, el Gobierno está realizando una campaña de promoción internacional con el fin de apoyar sus esfuerzos para ingresar a la UNFCCC, incluyendo ilustraciones de dos dibujantes taiwaneses mundialmente reconocidos: Shih Cheng-ting y Tu Tse-wei.
Las obras, que han aparecido en varios importantes aeropuertos internacionales y prominentes diarios, presentan el mensaje que Taiwan se encuentra “lista, deseosa y capaz de ayudar a copar con el calentamiento global mediante una participación significativa en las actividades de la UNFCCC” y que “todos nos encontramos juntos en ésto”.
Tu Tse-wei, de 28 de edad, y que usa el pseudónimo de Ahn Zhe, fue honrado el 16 de marzo pasado con el premio al talento juvenil en el Festival Internacional de Comix de Fumetto, que se realizó en Lucerna, Suiza. También fue nominado para la Lista de los 20 Mejores Nuevos Artistas en el Festival Internacional de Historietas Cómicas de Angouleme 2013, en Francia.
El artista señala que se siente muy honrado de estar promoviendo la causa de Taiwan en la UNFCCC, ya que la protección del medio ambiente representa una parte muy importante de sus obras.
La contribución de Tu a la campaña de la UNFCCC consiste de una ilustración de cuatro tiras que muestra la oscura visión del futuro medioambiental del mundo, expresando patéticamente las profundas preocupaciones en Taiwan acerca del calentamiento global. “Esta expresión realista y directa va dirigida a instar que más personas se enfrenten a la severidad del calentamiento global”, revela.
Explicando su obra, Tu indica que su pato de hule amarillo pareciera cariñoso e inocente, pero representa la amenaza que se cierne sobre el medio ambiente por causa de la industrialización; mientras que los ojos tristes de las ballenas cargadas con ardientes montículos de basura sobre sus espaldas reflejan un pesado estado de ánimo.
“La película también influye en mis ilustraciones”, dice Tu, añadiendo que cada tira contiene un indicio para la próxima, y juntas constituyen una historia completa.
Las ballenas cargadas con ardientes montículos de basura sobre sus espaldas reflejan un pesado estado de ánimo.
“El tono rosado al inicio es un trasfondo irónico que simboliza la llegada del crespúsculo y la catástrofe inminente”, señala. “Gradualmente, el mensaje se vuelve cada vez más claro, terminando en la advertencia de que más pensamientos tienen que ser convertidos en medios para mitigar el cambio climático”.
Shih Cheng-ting es profesor a tiempo parcial en el Departamento de Diseño Comercial de la Universidad Cristiana Chung Yuan, su alma mater con sede en el norteño distrito de Taoyuan.
Shih es conocido por sus fantásticas ilustraciones con lápiz. En su colección Luz de Luna, Shih narra la historia de la soledad de un viajero mientras conduce en un camino. Su obra, caracterizada por sus sombras tenues y suaves, le ganó reconocimiento internacional como uno de los 77 ilustradores seleccionados de entre 3.147 candidatos para la Exhibición de Ilustradores de la Feria del Libro para Niños de Boloña de este año en Italia.
Como las obras de Shih han atraído un gran público, el foco de sus historietas se inicia expandiéndose de una sencilla relación padres-hijos o un asunto familiar a narraciones más serias conectadas con su entorno inmediato.
Para la campaña de la UNFCCC, las ilustraciones con lápiz de Shih muestran a varias personas viajando en bicicletas y llevando pequeños arbustos. Esto podría ser interpretado como guerreros verdes que marchan hacia adelante a pesar de la contaminación industrial de una gran ciudad.
La obra fue inspirada por un viaje en bicicleta que realizaron juntos Shih y su esposa, abriendo sus pasos pacientemente entre las calles citadinas congestionadas por el tráfico, antes de doblar una esquina y encontrarse próximos a unos arrozales de un verde exhuberante.
“Quedamos aturdidos por un cambio drástico tal y la imagen quedó instantáneamente estampada en mi mente”, explica Shih, añadiendo que “espero que los seres humanos puedan dejar de contaminar el mundo y encontrar una nueva forma de vida”.
Traducido de Taiwan Today
por Luis M. Chong L.