19/05/2024

Taiwan Today

Noticias de Taiwán

Shakyamuni: el príncipe que renunció a su trono

06/01/2014
Imponente estatua de Sakyamuni en cristal en un templo budista ubicado en la región central de Taiwan.

Cinco siglos antes del nacimiento de Cristo, nacía un príncipe en el Reino de los Sakyas, ubicado a los pies de los Montes Himalayas. Esa persona recibió el nombre de Siddharta Gautama, y fue el creador de uno de los mayores movimientos religiosos en el mundo.

Siddharta Gautama es conocido generalmente como el Buda Siddharta. El término Buda significa en sánscrito “iluminado” o “despierto”. Siddharta fue el primero en iluminarse, o sea despertarse y darse cuenta de cuáles son las ataduras del mundo que nos convierten en mortales. Por esa razón, Siddharta Gautama es considerado el Samyaksambuddha o Buda Supremo de nuestros tiempos. Su iluminación trajo como consecuencia una nueva era para las religiones del mundo. Es la era donde las religiones, siguiendo el noble ejemplo del budismo, salen de la superstición y la charlatanería; para regirse por la fe, los dogmas, las normas y los ritos de carácter más o menos solemnes. Esas son las características que distinguen a las religiones de nuestra era (o religiones modernas) de las religiones del pasado (chamanismo y otros movimientos exotéricos).

El primer Buda enseñó principalmente en lo que es actualmente el noreste de India. En sus recorridos, Siddharta predicó la Vía Media o del Justo Medio, entre la indulgencia sensual y el ascetismo severo que encontramos en la reclusión o renuncia de todo lo material.

No se conoce con precisión la fecha del nacimiento y del paranirvana de Siddharta Gautama, aunque la mayoría de los historiadores consideran que vivió alrededor de los años 550 y 480 antes de Cristo. Incluso hay quienes deducen que la fecha podría ser aún más reciente, llegando a situarse entre los años 410 y 400 a.C. Esas cronologías alternativas no han sido aceptadas por todos los historiadores. El descubrimiento de un posible altar budista en el Templo Maya Devi, en Lumbini, que data del año 550 a.C., podría echar mucho más atrás la fecha del nacimiento del Buda Sakyamuni.

Los Textos de Gandharan son los manuscritos budistas más antiguos que han logrado sobrevivir los siglos. Fueron hallados en las proximidades de Jalalabad, en la parte oriental de Afganistán; y se encuentran actualmente en la Biblioteca Británica, en el Reino Unido. Es un texto en escritura kharosth, posiblemente en lengua gandhari, usado durante mucho tiempo en la Bactriana, Sogdiana (actualmente Tayikistán y Uzbekistán) y a lo largo de la famosa Ruta de la Seda. Los Textos de Gandharan se encuentran escritos en 27 rollos hechos con corteza de abedul, su origen data de los siglos I a III a.C.

Por otro lado, existe una variedad de diferentes biografías tradicionales, algunas de ellas incluso contradictorias entre sí. Entre tales obras se encuentran el Buddhacarita, el Lalitavistara Sutra, el Mahavastu y el Nidanakatha. De ellas, el Buddhacarita es considerado como la más temprana de las biografías, data de los inicios del siglo II y es un poema épico del filósofo y poeta Asvaghosa (conocido también como Kumarajiva, 80 – 150).

El Lalitavistara Sutra es una biografía de las escuelas mahayana y sarvastivada que data del siglo III, siendo posiblemente la segunda obra más antigua que narra sobre la vida de Buda. En las tradiciones Mahasamghika y Lokottaravada encontramos el Mahavastu, una obra compuesta en forma paulatina que fue finalmente terminada durante el siglo IV. El Nidanakatha, compuesto en el siglo V por el académico y comentarista hindú Bhadatacariya Buddhaghosa, es el principal texto de la escuela theravada en Sri Lanka. Durante los siglo III a VI, también tenemos otras versiones como el Abhiniskramana Sutra, así como varias traducciones chinas.

El sitio exacto del nacimiento de Gautama también ha sido muy debatido por los historiadores. Generalmente, la tradición señala que fue en Lumbini, actualmente conocido como Kapileswara, en el actual Nepal. Otros académicos indican que fue en Kapilavastu, también en Nepal. A la vez se han señalado dos sitios en India, Odisha y Piprahwa, en Uttar Pradesh.

 

Rodeada de miles de estatuas miniaturizadas, la imagen de Sakyamuni domina sobre un centro de oración en la sureña ciudad de Kaohsiung, Taiwan.

Siddharta Gautama era hijo de Suddhodana, rey del clan de los shakyas. Gautama era su apellido. Su madre, la reina Maha Maya (Mayadevi), era  esposa de Suddhodana y princesa del Reino de Koliyan. La tradición indica que en la noche en que concibió a Suddharta, ella soñó que un elefante blanco con seis colmillos entró por el costado derecho y diez meses después, nació el príncipe. Siguiendo la tradición de los sakyas, cuando ella quedó preñada, partió hacia hacia el reino de su padre, en Kapilvastu, para dar a luz. Sin embargo, se dice que nació en el trayecto, en Lumbini, al pie de un árbol shala (Shorea robusta Roth, 1821).

Su nombre, Siddharta, significa la “meta perfecta” o la “meta de los perfectos”. Su madre, la reina Maha Maya, murió después de nacer el niño. Posteriormente, el joven fue educado por su tía, Payapati.

En los países donde prevalece el budismo theravada, el natalicio de Siddharta es celebrado como el Vesak. En India, esa fecha es un feriado denominado Poornima de Buda.

Siendo príncipe, tres suntuosos palacios fueron construidos para él. Su padre deseaba que fuese un gran rey y por esa razón, evitó que recibiera enseñanzas religiosas y conociera acerca de los sufrimientos humanos.

Al llegar a la edad de 16 años, su padre arregló su matrimonio con una prima de su misma edad, Yasodhara. La tradición señala que tuvo un hijo con ella, Rahula. Durante 29 años, Siddharta vivió como príncipe en Kapilavastu. Aunque su padre le dió todo lo que deseaba o necesitaba, Buda sentía que la riqueza material no era la meta final real de la vida.

Cierto día, al salir hacia el pueblo, Siddharta vió a una mujer pariendo, un viejo que apenas podía caminar, un enfermo y un grupo de personas que lloraban ante el cadáver de alguien recién fallecido. Esas vistas perturbaron bastante al príncipe y enseguida fue iluminado con el conocimiento de la vida.

En esencia, Buda se percató que la vida no era más de una continua secuencia de nacimiento, envejecimiento, enfermedad y muerte. Si deseamos ser iluminados, debemos salir de ese círculo.

Así, Siddharta decidió abandonar los placeres de la vida palaciega y acompañado por Channa, su fiel cochero, huyó del palacio una noche.

En su largo peregrinaje por India, fue tentado muchas veces con todos los placeres mundanos. Incluso, un rey le ofreció el trono, pero Siddharta rechazó todo lo mundano. Estaba llamado a un destino mayor: enseñar a la Humanidad el secreto de la auto-salvación.

A la edad de 35 años, Siddharta alcanzó la iluminación después de una intensa meditación durante 49 días. Su despertar vino al descubrir las Cuatro Verdades Nobles, que actualmente constituyen la parte medular de las enseñanzas budistas.

Estas cuatro verdades son: 1) Todo cuanto existe es sufrimiento (duhkha); 2) El origen del sufrimiento es el deseo (tanha); 3) El sufrimiento puede extinguirse, si logramos extinguir su causa; 4) Para extinguir la causa del sufrimiento, debemos seguir el Noble Camino Octuple.

Al conocer estas verdades y practicar el camino hacia la extinción del sufrimiento, podemos llegar a un estado de suprema liberación, el Nirvana, donde nuestra mente (espíritu) se vuelve perfecta, libre de toda ignorancia, odio, codicia y otras ataduras materiales.

En el resto de los últimos 45 años de su vida, Siddharta viajó por toda la planice del río Ganges, en lo que actualmente se encuentran las regiones de Uttar Pradesh y Bihar; así como el sur de Nepal. Allí, predicó a todo género de personas, desde ricos y nobles, hasta asesinos, personas de las castas inferiores e incluso caníbales como Alavaka. Todos, sin excepción alguna, fueron conmovidos por sus palabras, y la gran mayoría se volvieron sus seguidores. Predicaba una estructura abierta para todas las personas, sin diferencia de sexo, edad, clase o raza. Una sociedad sin castas, ya que las castas han sido la forma en que ha estado estructurada la sociedad de India.

Con sus discípulos, se formó la primera Sangha o comunidad de fieles. Tradicionalmente, se refería al concepto de la sangha monástica formada por personas que han sido ordenadas como monjes o monjas. En la actualidad, se usa en un sentido más amplio para nombrar al conjunto de todos los seres (monjes o laicos) poseedores, o en búsqueda, de algún grado de realización o iluminación. A éste se le conoce como la Arya-sangha o Sangha noble. Los budistas consideran a la sangha como la responsable de mantener, traducir, hacer avanzar y difundir las enseñanzas del Buda.

Según el Mahaparinibbana Sutta, Siddharta al llegar a la edad de 80 años, anunció que pronto alcanzaría el Parinirvana o estado final sin muerte de un ser humano, donde sin morir, el alma abandona el cuerpo material. Después de ingerir su última comida, Buda instruyó a uno de sus más fieles discípulos, Ananda, que no culpase a quien sirvió la comida, ya que él fallecía, pero no por envenamiento.

Hasta el día de hoy, los académicos y científicos tratan de investigar cuál fue la comida que recibió Buda antes de morir. Muchos creen que comió algún tipo de carne, probablemente de cerdo, cuando durante toda su vida predicó una dieta vegetariana.

Seguidamente, Siddharta decidió ir a los bosques abandonados de Kusinara (actualmente Kushinagar, India) para entrar en el Parinirvana. Ananda se opuso, debido a que pensó en lo peligroso que sería eso. Más, Buda le recordó a su discípulo que cuando un rey correcto reina, su reino es un reino de paz.

Todos los monjes y monjas le siguieron, y Buda les preguntó si tenían alguna pregunta o duda. El se los aclararía. Ninguno tuvo dudas o titubeos, y muy pronto, Siddharta entró en el Paranirvana, instruyendo a sus seguidores: “Todo lo material es perecedero. Sed diligentes y luchad por vuestra propia liberación (de las ataduras materiales)”.

Posteriormente, su cuerpo fue cremado y las reliquias que quedaron de la cremación fueron distribuidas entre los más importantes monasterios del mundo. Tras la cremación, la sangha original comenzó a dispersarse, multiplicándose por todo el mundo. Así, surgió una religión que actualmente acuerpa más de 600 millones de creyentes y ha sido recientemente reconocida como una de las religiones de más rápido crecimiento en el mundo.

Texto y fotos de Luis M. Chong L.

Popular

Más reciente