29/04/2024

Taiwan Today

Noticias de Taiwán

Puerta a las Nubes celebra su 40º aniversario con Arroz

16/01/2014
La obra Arroz fue representada en medio de los arrozales en Chishang, Taitung, costa este de Taiwan. (Fotos de CNA)

Con la fuerza los arrozales anegados de Chishang, en Taitung, costa este de Taiwan, que están enraizados y alimentados por los nutrientes del rico suelo taiwanés, el Teatro de Danza Puerta a las Nubes cumple 40 años empleando el lenguaje físico para transmitir historias sobre esta tierra. La similitud con el arroz no termina allí, ya que al igual que este producto cultivado en la parte oriental de la isla ha ganado fama internacional por su calidad, Puerta a las Nubes también ha alcanzado renombre mundial con su mezcla de formas culturales de Oriente y Occidente.

La noche del 22 de noviembre de 2013, Arroz, la obra que celebra el cuadragésimo aniversario de Puerta a las Nubes, hizo su primera presentación en el Teatro Nacional en Taipei.

“Cuatro décadas han pasado en un santiamén”, afirma Lin Hwai-min, fundador y director artístico de Puerta a las Nubes. “Puerta a las Nubes es un grupo artístico que ha crecido gracias al poder de la cohesión social. Apreciamos el apoyo de todos y continuaremos siendo excelentes”, declaró Lin.

“El sol se hunde detrás de las montañas y la luna se levanta…” Así comienza una canción folkórica hakka, acompañada por el sonido del viento en Chishang, conforme las imágenes de amplios arrozales son proyectadas en el escenario. Paso a paso, los bailarines levantan sus pies para despertar la adormilada tierra.

La audiencia está concentrada en dos bailarines, un hombre y una mujer, casi desnudos sobre el escenario. Sus cuerpos entrelazados representan el proceso de la polinización. Bañados en luz, los cuerpos de los bailarines están cubiertos de un polen amarillo-verdoso. La escena transmite la belleza como de un sueño.

 

También el escenario, la obra Arroz une la danza y el paisaje de Taiwan.

El arroz meciéndose con el viento es mostrado como si fuera semejante a una mujer enfrascada en un parto. Al fondo, un fuego arrasa y el pesado humo se esparce ante nuestra vista, mientras los bailarines masculinos luchan con palos de ratán. El sonido de los palos al golpear el suelo tiene efecto en la audiencia.

El fuego se apaga, el humo se dispersa, y en el paisaje exhausto queda solamente el terreno abrasado. Pronto viene la inundación, y conforme el agua cubre la tierra, uno puede ver el reflejo del cielo y las nubes en su superficie. Expresando el Tao del arroz, la danza describe las cuatro etapas del cultivo del arroz, al igual que los aspectos relacionados con la vida humana: el nacimiento, la vejez, la enfermedad y la muerte.

Tan pronto como finaliza la danza, otro drama se despliega en la plaza frente al Teatro Nacional: a fin de ofrecer bendiciones para Taiwan, el público y los tramoyistas despliegan una gigantesca obra de caligrafía de 45 metros de largo y 14 metros de ancho, hecha por Grace Tong.

Así culmina Arroz, la obra que celebra el cuadragésimo aniversario, y que le tomó dos años para terminar a Lin Hwai-min. La obra también fue representada en el Festival de las Artes de la Cosecha Otoñal de Arroz en Chishang, a principios de noviembre de 2013, siendo interpretada en un arrozal con la Cordillera Central como telón de fondo. Ya sea ante una gran multitud o en un campo de cultivo en la costa oriental, el espectáculo resulta íntimo y poderoso para conmover a su público en todos los lugares.

El Teatro de Danza Puerta a las Nubes ha viajado a cinco continentes y 187 ciudades, donde ha actuado en más de dos mil espectáculos. No obstante, para Lin los pueblos pequeños y los complejos educativos son los más importantes y los que la compañía quiere servir desde que fue fundada.

 

Dos bailarines entrelazan sus cuerpos emulando la polinización del arroz.

Desde que fundó Puerta a las Nubes cuando apenas tenía 26 años, Lin sabía que su vida no sería fácil. Se describe a sí mismo como “embarazado” cada vez que “da a luz” una nueva obra. Lin lamenta que las 24 horas de un día no son suficientes para completar todas sus tareas.

Su dedicación ha sido reconocida. Puerta a las Nubes no sólo es considerada una de las más importantes compañías de danza de Asia, sino del mundo. En 2013, Lin fue invitado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura para representar a los bailarines de todo el mundo al dar un discurso de tres minutos en París, Francia, por el Día Internacional de la Danza.

“La danza manifiesta una expresión poderosa”, asegura Lin. “Habla del Cielo y la Tierra. Habla de nuestra alegría, nuestros temores y nuestros deseos… En esta era digital, las imágenes de movimientos toman millones de formas. Son fascinantes, pero nunca podrán reemplazar a la danza porque las imágenes no respiran”, advierte Lin.

Para Taiwan, Puerta a las Nubes es irremplazable. Jian Xun, académico de estética, lo explica así: “Puerta a las Nubes manifiesta el pulso del pueblo de su era”.

Por ejemplo, el 16 de diciembre de 1978, Puerta a las Nubes hizo su debut con la obra Legado, en el sureño distrito de Chiayi. La mañana de ese mismo día, el gobierno de Estados Unidos anunció el establecimiento de relaciones diplomáticas con China continental. El público taiwanés estaba intranquilo y enojado. Esa noche, un público de seis mil personas recibió la primera obra de arte dedicada a la historia de la inmigración taiwanesa con ensordecedores aplausos y gritos de aprobación. Desde la coreografía que combinó el poder con la belleza, a las representaciones históricas de los inmigrantes cruzando el Estrecho de Taiwan, conquistando la naturaleza salvaje y echando raíces en una nueva tierra, hasta la canción Yo recuerdo de Cheng Da, permitieron al público salir del teatro sintiéndose revitalizados y animados.

¿Qué experiencias conmovedoras y sorprendentes ofrece Puerta a las Nubes al mundo ahora, manteniéndose fuerte a sus 40 años?

 

Lin Hwai-min, fundador y director artístico del Teatro de Danza Puerta a las Nubes, ama el arroz.

“Ha sido un viaje hermoso y peligroso”, revela Lin, comparando su escogencia del arroz como tema de su más reciente producción como algo parecido a una madre. Nada ni nadie es más cercano, pero no es fácil describirla, opina Lin. Para Lin, el arroz es un tema “emotivo”.

“Aún tras ganar muchos premios, cuando enfrento el reto de crear una nueva obra, debo esperar con nerviosismo hasta que me llegue la inspiración. Y esto fue cierto especialmente para Arroz”, cuenta Lin. Uno no puede forzar a la musa, por el contrario, ella debe hallarlo a uno, explica Lin.

Lin señala que toda la inspiración que hay en Arroz proviene de Chishang. Por ejemplo, dos tercios de las canciones de Arroz son en hakka, ya que muchos hakkas viven en Chishang, y también porque a Lin le parece que dichas canciones son muy hermosas.

Los movimientos con la varas de ratán en las manos de los bailarines, que simbolizan el paso del tiempo, fueron inspiradas por los colgantes de tela que se usan para asustar a las aves en los arrozales de Chishang.

En las obras de Lin, el significado del arroz se ha vuelto cada vez más claro y distintivo. En Legado, que data de la década de 1970, Lin captura los movimientos de los campesinos al plantar el arroz. En Canción de los trotamundos, de 1990, tres y media toneladas de arroz fueron regadas sobre el escenario, como lluvia del cielo. La hermosa imagen conmovió a la audiencia.

Hoy en día, en Arroz, no hay un solo grano de arroz sobre el escenario, pero Chishang y su arroz están acompañando constantemente a los bailarines.

Para Lin, Arroz es una forma de mostrar respeto por su patria, que ha nutrido el crecimiento de Puerta a las Nubes.

Adaptado del Taiwan Panorama
por Silvia Villalobos

Popular

Más reciente