Una bella mansión que data de la dinastía Ching (Qing, 1655-1911) fue reabierta al público el 11 del presente mes tras una extensa labor de restauración que tomó seis años, informó el Departamento de Patrimonio Cultural de la Ciudad de Taichung.
La mansión llamada Villa Estrella fue construida en 1879 por el general Lin Chi-chung, nativo de Taichung. La estructura de 8.064 metros cuadrados se encuentra en lo que actualmente se conoce como el distrito de Tanzi.
Su construcción de típico cuadrángulo chino es muy elogiada por la elegancia de su diseño y el despliegue de las tradicionales destrezas en las obras con ladrillo, piedra y talla en madera. De hecho, la mansión fue conocida como “la mejor de las residencias taiwanesas” debido a las impresionantes tallas, caligrafías y pinturas que adornan el lugar. Su belleza le ganó ser designada como sitio histórico de la ciudad a finales del siglo XX. No obstante, en 1997, estuvo a punto de ser demolida tras un daño extenso en el lado derecho del recinto.
Sin embargo, gracias a los esfuerzos de empleados encargados de preservación cultural e histórica del Gobierno del Distrito de Taichung (que fue posteriormente unido al Gobierno de la Ciudad de Taichung a finales de 2010), la villa fue preservada y designada como monumento histórico en diciembre de 1997.
“La ciudad puede sentirse orgullosa en el renacimiento de esta mansión”, afirmó el alcalde de la ciudad de Taichung, Jason C. Hu, en la ceremonia celebrando la ocasión. “Aparte de preservar el rico patrimonio cultural de la edificación, estamos restaurándola a su gloria anterior”, señaló Hu. El Alcalde reveló que a la mansión se le llama Villa Estrella debido a las estrellas que contemplaba el general Lin durante las batallas lejos de su hogar.
El director del Departamento de Patrimonio Cultural, Chang You-chuang, espera que el sitio se convierta en un importante activo cultural para la ciudad, incentivando el turismo local y brindando oportunidades a los visitantes para apreciar la belleza de la arquitectura y cultura tradicional china.
Debido a que los arquitectos y trabajadores que se invitaron para construir el complejo en el siglo XIX se encontraban entre los mejores de su campo, la villa está pletórica de ejemplos de magníficos bajo relieves, tallas en piedra y madera, así como sofisticadas piezas de cerámica koji; y todas estas características arquitectónicas fueron cuidadosamente preservadas.
A la ceremonia también asistió Lin Sheng-hsiung, descendiente de quinta generación de la familia Lin.