Un grupo de niños de escuela primaria ayuda en la siega del arroz que fue cultivado al compás de la música clásica durante cuatro meses en Taitung, en el este de Taiwan. El programa, llamado “el arroz que escucha música”, fue iniciado en julio por la Fundación Poca A Poca para la Educación Musical, que colocó una enorme caja de música a un lado del famoso Bulevar Mr. Brown en el poblado de Chihshang, conocido por sus arrozales. Todos los días, las piezas de Mozart, Beethoven y Tchaikovsky se escuchaban “alimentando al arroz”. El grano, cultivado en 3,2 hectáreas, ha sido empacado en siete mil bolsas, que serán subastadas, y cuyas ganancias serán destinadas a la promoción de la música clásica en las áreas remotas del país. Aunque los efectos de la música sobre el arroz son desconocidos, el proyecto ha creado un entorno para la cultura musical. (Foto de CNA)