Recientemente se estrenó una película independiente sobre los títeres de mano, que está despertando gran interés en el público en general sobre esta forma tradicional de arte taiwanés, y también inspirando a una nueva generación de entusiastas a considerer ingresar a este ámbito.
La década, producida por el Estudio Juvenil de Títeres del Norte (NPY, siglas en inglés), ubicado en la ciudad de Taipei, con un presupuesto de 22.472 dólares estadounidenses, es la primera producción de su tipo en el país. La película de 90 minutos narra el establecimiento y desarrollo por una década del NPY.
Lin Tzu-yang, director de la película y estudiante graduado de Artes Aplicadas en los Medios de Comunicación de la Universidad Nacional de las Artes de Taiwan, señaló que la empresa se inspiró en el libro La leyenda de la Piedra Sagrada. “Esta película de títeres fue un éxito de taquilla en el año 2000 y despertó el entusiasmo entre los estudiantes de secundaria locales, estimulando la creación del NPY en 2004”, explica Lin.
Como miembro fundador del NPY, Lin señaló que la organización inter-escolar se creó con el simple objetivo de promover este arte escénico dentro y fuera del campus. “En nuestro primer evento de presentación, más de 300 aficionados a los títeres se hicieron presentes, en una muestra de apoyo que fue realmente inspiradora”, relata Lin.
Lin manifestó que la película es el resultado de mucha paciencia y perseverancia. “En 2006, concebimos un plan para producir esta obra pero no logró hacerse realidad ya que muchos miembros comenzaron sus estudios terciarios, y las organizaciones estudiantiles a que pertenecieron dejaron de existir”, revela Lin.
Cuatro años más tarde, el cineasta se enfrentó a la decisión de entrar en el mercado de trabajo o inscribirse en un programa de postgrado. “Decidí tomar los estudios avanzados y al mismo tiempo cumplir mi sueño de hacer una película de títeres como mi producción de graduación”, indica Lin.
Mientras trabajaba en el proyecto, Lin declaró que a menudo pensaba en los buenos momentos que disfrutó en el NPY y comenzó a ponerse en contacto con los antiguos miembros para mantenerlos al día acerca de su producción. Cinco de ellos expresaron su interés en colaborar, y en poco tiempo la obra era una realidad.
Dada la abrumadora y cálida recepción de la primera producción del grupo, así como la posibilidad de obtener asistencia financiera de crowdsourcing (colaboración abierta distribuida por medio de una petición en Internet), Lin afirma que se siente optimista sobre la posibilidad de producir una segunda película. “Estoy seguro de que el público puede sentir nuestro amor por el arte y se identifica con el esfuerzo”, opina Lin.
Como parte de una campaña de promoción, los títeres que aparecen en la película serán exhibidos en Tainan, y el estudio ha organizado proyecciones de la película en varios campus universitarios para presentar la obra a nivel nacional.
“Vamos a aprovechar todas las oportunidades para interactuar con nuestro público y buscar el apoyo del sector privado”, afirmó Lin, añadiendo que estas interacciones servirán como referencia para el próximo proyecto.