El escultor taiwanés Kang Mu-xiang donó su obra más reciente a la ciudad alemana de Karlsruhe, como un regalo en ocasión a la celebración de su tricentenario este año.
La obra llamada Taiwan soñador, de tres metros de alto y tres toneladas de peso, está hecha con cables de acero desechados de los elevadores del rascacielos Taipei 101, y tardó cerca de seis meses en completarse.
Aparte de presentar sus buenos deseos a Karlsruhe, Kang desea emplear este proyecto para transmitir el concepto del poder de la unidad, simbolizado por los cables entrelazados en su obra. Asimismo, está complacido de poder participar en la promoción de la diplomacia cultural.
Fue la viceministra de Relaciones Exteriores, Vanessa Yea-ping Shih, quien contactó a Kang a fin de invitarle a crear una obra como presente a Karlsruhe en su aniversario. Shih tuvo esa idea tras una gira de trabajo en Alemania, durante la cual visitó Karlsruhe y se enteró de las celebraciones por el tricentenario. La Viceministra consideró que las mismas representan una oportunidad para promover el poder suave de la República de China.
A la ceremonia de entrega asistió Martin Eberts, director general del Instituto Alemán en Taipei, quien agradeció la donación, y resaltó los fuertes vínculos entre la República de China y Alemania.
Kang viajará a Karlsruhe para asistir a la ceremonia de develación el 21 de agosto. La escultura, reveló Shih, será colocada en una plaza en un área céntrica de la ciudad.