Una mujer examina cuidadosamente los adornos para Año Nuevo lunar disponibles a la venta en un establecimiento de Taipei. Con las festividades del Año Nuevo comenzando el 8 de febrero, las decoraciones de buen augurio son indispensables para marcar esta fecha. Las familias y empresas se preparan para limpiar sus casas y lugares de trabajo detalladamente, eliminando cosas viejas o dañadas, cuya presencia se considera de mal augurio. Posteriormente, se decoran los recintos con recortes de papel, faroles y adornos con símbolos auspiciosos, a fin de atraer la buena fortuna en el año entrante. Muchas de las decoraciones son de color rojo, que significa suerte; o dorado, que evoca la prosperidad material. Tradicionalmente, se usan imágenes de flores o animales, cada una con un significado específico. Por ejemplo, la peonía se considera la flor de la buena suerte, elegancia y prosperidad; el melocotón representa la longevidad; la granada, fertilidad; el kumquat, riqueza. El caballo evoca el triunfo, y por tratarse del Año del Mono, las imágenes del mismo son las favoritas en las decoraciones de temporada; así como en las coplas para las puertas y ventanas. (Foto de CNA)