04/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

DE LAS PALABRAS A LA HISTORIA

01/01/2022
Las referencias a Taiwan en el contexto relacionado con el legado español se pueden encontrar por ejemplo en este mapa llamado Carta de la configuración antigua y moderna (1555), actualmente en el Archivo General de las Indias. (Foto de Chin Hung-hao)
El descubrimiento del diccionario más antiguo en una lengua sínica enlaza a Taiwan con el legado español en la era de los grandes viajes marítimos.
 
A lo largo de su historia, Taiwan ha jugado un papel importante en el encuentro de culturas.

 

(De derecha a izquierda) José Luis Caño Ortigosa, profesor de la Universidad de Cádiz, y Fabio Yu-Chung Lee, profesor de la Universidad Nacional Tsing Hua, investigaron en equipo el texto del Dictionario Hispánico Sinicum guardado en la Universidad de Santo Tomás en Manila. (Foto cortesía de Fabio Yu-Chung Lee)
 

Su lugar privilegiado en las principales rutas de comercio del océano Pacífico le permitieron acceso tanto a los mercaderes asiáticos como a los europeos, desde el Galeón de Manila de los españoles a la Compañía de las Indias Orientales con los holandeses. Conocer este rico legado es la labor de historiadores, filólogos e investigadores interdisciplinarios que buscan revelar, restaurar y comprender los vestigios culturales que aún se conservan.
 
Un descubrimiento histórico
 
Uno de los frutos más destacados de estas investigaciones es el descubrimiento del diccionario más antiguo de una lengua empleada en Fujian (China) y una occidental. Originalmente relegado a un rincón de la colección de la Universidad de Santo Tomás en Manila (Filipinas), el manuscrito de unos 400 años de antigüedad había sido clasificado como “de poco valor” ya que su contenido fue superado por otros diccionarios más modernos.
 
“No es realmente un ‘descubrimiento’, ya que por supuesto, los encargados de la biblioteca donde estaba conocían el texto”, relata el profesor Fabio Yu-Chung Lee, investigador de la Universidad Nacional Tsing Hua. Fue este investigador quien, en 2017, junto con el académico José Luis Caño Ortigosa, se dieron cuenta del potencial del texto durante una estancia conjunta en Manila. “Para nosotros vale mucho, ya que menciona en varios contextos a Taiwan, hay una conexión”, afirma el académico.
 
Lee domina el español al igual que el taiwanés o hoklo, una variante del minnan, denominado también hokkien, empleado en Taiwan. El taiwanés es un derivado de la lengua usada en la provincia de Fujian de donde partió gran parte de los primeros inmigrantes que llegaron a Taiwan en los siglos XVI y XVII. Por esta razón, pudo comprender el contenido del texto llamado Dictionario Hispánico Sinicum, con 1.103 páginas y más de 20.000 palabras y que, tras su reconstrucción y estudio por un equipo de investigadores, fue publicado en 2019. Se presume que este diccionario fuera escrito conjuntamente por los religiosos españoles y los inmigrantes provenientes del sur de Fujian en Manila.
 
El estudio de este texto marcó el inicio de una investigación ampliada posteriormente y se convirtió en la primera publicación de una serie de documentos históricos  que revelan la interacción en Manila de las poblaciones originarias de Fujian con España y sus colonias. Es decir, muestran una nueva faceta de la historia de Taiwan.
 
Gracias a este diccionario y el texto que le acompañó, el Arte de la Lengua Chio Chiu, se ha llegado a comprender mejor cómo los españoles y los hablantes del minnan aprendieron el idioma del otro a fin de llevar a cabo principalmente transacciones comerciales, señala Lee. El investigador hace hincapié en que es de notable interés cómo los primeros autores de diccionarios en ambas lenguas se dieron a la tarea de “inventar” una nomenclatura usando el alfabeto y los fonemas castellanos a fin de denotar la pronunciación de esta variante antigua de la lengua minnan.
 
A partir del estudio exhaustivo del diccionario, explica Lee en una entrevista realizada en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional Tsing Hua, se comprueba que el texto no solamente sirvió para estudiar español, sino también japonés, tagalo y otra lengua aún no identificada de Filipinas.
 
Comercio como vínculo
 
“La presencia española en Manila y el intercambio comercial con China, basado en el intercambio de plata americana por seda y otros productos asiáticos, requería de canales de comunicación que facilitaran las negociaciones”, explica Lee. “Con este fin, se necesitaba un vocabulario básico, así que los misioneros españoles en Manila redactaron este diccionario”, señala el académico.

El profesor hace hincapié en que el diccionario propone una escritura para la lengua minnan, incluyendo anotaciones para los tonos, lo cual denota que en su elaboración participaron hablantes nativos.

 

Las referencias a lugares en Taiwan establecen la relación histórica con este diccionario. (Foto de Chin Hung-hao)
 

La profesora Luisa Shu-Ying Chang, quien también forma parte del equipo de investigadores que trabaja con estos textos antiguos en español, revela que esta forma antigua de la lengua de Fujian todavía se puede encontrar en Taiwan, en partes de Yilan, ubicado en la costa este. Incluso, afirma Chang, también en Taichung se han encontrado evidencias de la misma pronunciación para las mismas palabras en el taiwanés empleado hoy en día.
 
Otro de los “descubrimientos” recientes, revela Chang, es el Manuscrito Folangji huaren huabu, que se halla en la Herzog August Bibliothek de Alemania, un libro que aparentemente está escrito en chino; sin embargo, explica la profesora, al leerlo se descubre que en realidad está en español. En este texto se usó la grafía en caracteres chinos para plasmar las palabras e ideas en español, aclara Chang. 
 
De allí se concluye, explican los investigadores, que el primer libro era para que los españoles estudiaran minnan, pero el segundo fue creado con el objetivo de que los hablantes de la lengua del sur de Fujian dominaran el español. El mismo contiene un glosario y diálogos que facilitan a los hablantes de minnan memorizar las frases necesarias para comerciar. El glosario presenta listas por temas; por ejemplo, hace un listado de términos para personas: padre, madre, hermanos. No obstante, para entender este libro, es necesario comprender minnan, sin lo cual, no se podrá decodificar el texto, advierte Chang.

 

El vocabulario incluido en este diccionario, el más antiguo de una lengua sínica y una europea, capta una imagen de los intercambios entre los inmigrantes de Fujian en Filipinas y los españoles en este período histórico. (Foto de Chin Hung-hao)
 

Como nota interesante, Chang menciona que en el libro se observa la evolución de la palabra usted, ya que una forma de la frase “vuestra merced” está presente, dándole un contexto en una frase donde alguien se dirige a su interlocutor con sumo respeto para pedir su ayuda en un asunto legal. Otro ejemplo son las palabras suegra y suegro, que se asocian con comprar, porque cuando vienen de visita los suegros, la nuera debe recibirlos con una buena comida, comenta Chang.

La mayor parte del vocabulario estudiado está relacionado con el comercio y la gestión del dinero, señala Chang. Sin embargo, el libro no entra en muchos detalles, advierte la profesora. “Para denominar las mercancías, usa la palabra ropa, sin importar lo que se compre, todo es ropa”, indica Chang.

 

(De derecha a izquierda) Yi-Long Huang, decano de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional Tsing Hua; Ying Chen, profesor del Instituto de Lenguas de Taiwan y Enseñanza de Idiomas; Luisa Shu-Ying Chang, profesora del Departamento de Lenguas Extranjeras y Literatura; Fabio Yu-Chung Lee, profesor del Instituto de Historia; y Chin-fa Lien, profesora del Instituto de Posgrado en Lingüística. (Foto de Chin Hung-hao)
 

La profesora compara este texto con el Dictionario Hispánico Sinicum, el Arte de la Lengua Chio Chiu y otro Dictionarium Sino-Hispanicum en estudio que está en la biblioteca Angelica en Italia. Este último es mucho más sencillo, y solamente contiene listas de vocabulario y unas frases cortas, enumerando las palabras una a una: por ejemplo, melocotón y su correspondiente traducción. De este se tiene la fecha de escritura, 1604, mientras que del de español solo se puede conjeturar que sea de aproximadamente la misma fecha, debido a la pronunciación que denota para ciertas palabras en la lengua minnan.
 
Estudio en proceso
 
De hecho, son las referencias a Taiwan las que permiten deducir aproximadamente la fecha de la creación del diccionario. Las palabras como “jaula de pollo, agua dulce”, se presume que hacen referencia a lugares en Taiwan como Keelung y Tamsui, así como la frase “tierra de isla hermosa do estan los españoles”, afirma Lee. Por lo tanto, los investigadores infieren que el manuscrito fue escrito durante el período de la ocupación española del norte de Taiwan; es decir, entre 1626 y 1642.
 
Uno de los misterios del diccionario se refiere a quienes lo escribieron. Según Lee, si bien están casi seguros de que fueron monjes dominicos, no fue escrito por solo una persona. Aunque los diccionarios están enfocados al comercio, ciertamente tuvieron la invaluable asistencia de los misioneros, primeramente, por la grafía en español y segundo porque más adelante en el libro se mencionan temas relacionados con la religión, indican los investigadores.
 
Chang espera que por medio de la colaboración con el Archivo General de Indias en Sevilla se pueda inclusive hacer una comparación de la caligrafía en las cartas que los clérigos en Manila enviaron al rey español o al Consejo de Indias.
 
Los investigadores taiwaneses esperan ampliar aún más la cooperación con las bibliotecas de Santo Tomás y de San Agustín, la Universidad de Barcelona, la biblioteca Angelica en Italia y la Biblioteca Británica. Asimismo, se espera poder solicitar que se integren estos textos en The Memory of the World a fin de salvaguardar los registros de la lengua minnan de los siglos XVI al XVII. Es una forma en la que Taiwan puede colaborar con el mundo, afirman los investigadores.

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