04/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

Pasión por el pangtze

01/03/1998
En contraste con sus contrapartes de la ópera de Pekín, los artistas de la ópera de Honan pueden y se dejan llevar por las emociones extremas en el trascurso de la actuación.

En 1991, Wang Hai-ling, también conocida como «la reina de la ópera de Honan», fue elegida una de las «Artistas Asiáticas más Sobresalientes del Año» por el Consejo Chino-americano de las Artes. Al recibir el premio durante la ceremonia realizada en el Centro Lincoln de Nueva York, Wang dijo: «Quiero dedicar este premioa todos los miembros del Grupo de Opera de Honan de la Compañía Nacional de Opera China Kuo-Kuang. Sin ellos, yo no estaría aquí».Después, su grupo ofreció una muestra de ópera de Honan que provocó un aplauso ensordecedor. En ese momento, todo el sufrimiento y sacrificio soportado durante estos años pareció haber valido la pena.

El Grupo de Opera de Honan de la Compañía Nacional de Opera China Kuo-Kuang tiene una larga historia, aunque fue sólo hace dos años cuando obtuvo finalmente el patrocinio del Ministerio de Educación y cambió su nombre previo, -Opera Pangtze Honan Caballo Volador- que era una variación del Grupo de Opera de Honan Chung Chou, establecido en 1950 en Vietnam. Su sostén principal en aquellos días fue Chang Hsiu-yun, originaria de China continental, una famosa artista de la ópera de Honan antes de la ocupación comunista.

En 1949, cuando China continental estaba cayendo en manos de los comunistas, cientos de miles de soldados y ciudadanos fueron obligados a abandonar su tierra natal y a trasladarse a Taiwan, aunque unos cuantos se fueron a Vietnam. Chang estuvo entre los últimos. La vida era extremadamente difícil; había escasez de casi todo. El hambre era algo normal, y prácticamente la única diversión era la ópera china. En ese momento, había once grupos diferentes, y el Grupo Chung Chou era uno de los más populares. Chang aún recuerda cómo elaboraban sus trajes con viejos sacos de harina que cocían y pintaban; también empleaban lavabos de latón y cocos para improvisar instrumentos musicales. Sin embargo, a pesar de su aspecto desaliñado, los boletos para sus actuaciones se vendían a precios muy altos,y su fama se extendió por todo Vietnam.

En 1953, el grupo se trasladó a Taiwan junto con las fuerzas armadas de la República de China a la que estaba adjunto. No obstante, a su llegada se disolvió. Pero gracias a los esfuerzos insistentes de Wu Feng-hsiang, oficial de la marina y admirador de la óperade Honan, Chang Hsiu-yun y otros miembros se unieron en un nuevo grupo patrocinado por el Cuerpo Naval de la República de China y fue denominado «Caballo volador» en referencia a una popular canción de la marina.

Pero los problemas del grupo no terminaban ahí. En ese entonces, la situación económica de Taiwan era fatal, y las fuerzas armadas ya estaban respaldando a varios grupos de ópera de Pekín. Esta era considerada la ópera «nacional» y disfrutaba de la lealtad de muchos oficiales y funcionarios de alta jerarquía, por lo que brindar apoyo a los grupos de ópera de Pekín se consideraba más importante que darlo a las producciones regionales como, por ejemplo, la ópera de Honan. «Entonces, éramos simplemente como un grupo de niños ilegítimos», diceriendo Wang Hai-ling, que reemplazó a Chang como líder del grupo. Por consiguiente, el grupo recibió sólo ayuda financiera básica, con una asignación de raciones militares y alojamiento en un pequeño edificio de ladrillos. Tenían escasez de casitodo, pero las dificultades aumentaron cuando el grupo decidió aceptar aprendices. Wang recuerda claramente esos días. «Comíamos sólo dos pequeñas raciones al día. Siempre sentíamos retortijones del hambre», dice ella.

Pasión por el pangtze

Una instructora ayuda a una alumna a ajustar la decoración de su cabello.

A pesar de todo, el grupo pudo sobrevivir y llegó a prosperar. Estiraron sus escasos recursos económicos, y lucieron sus trajes raídos del mejor modo que pudieron, y en 1954 hicieron su primera gira alrededor de la isla para entretener a las tropas. Tuvieron un éxito excepcional y, desde entonces, con frecuencia fueron invitados a presentarse en público, llenando los auditorios. «En ese tiempo, mi salario mensual no era más de NT$200, pero algunas personas gastaban esacantidad de dinero comprando boletos revendidos», recuerda Chang.

En 1969, Wang y su colega Hsu Kuei-yun fueron honradas por la Asociación de Artistas y Escritores Chinos como dos de las artistas más destacadas del año; y en 1985, Wang recibió oficialmente el título de «reina de la ópera de Honan» otorgado por la Asociación de la Provincia de Honan por su excelencia y dedicación a las artes tradicionales.

Por desgracia para el grupo, los tiempos cambian rápidamente. El Taiwan de hoy es una sociedad moderna altamente industrializada, expuesta en gran parte a las influencias occidentales. En consecuencia, los conciertos de Michael Jackson y otros artistas populares atraen masas que exceden la capacidad de los auditorios, mientras que hay que hacer milagros para atraer público a las presentaciones de ópera tradicional. El grupo sabe que se enfrenta a una verdadera crisis.

«Admito que fracasamos en darnos cuenta a tiempo de este serio problema», dice Wei Kuo-tai, teniente coronel retirado que sacrificó una prometedora carrera militar para convertirse en el líder del grupo. «Pero ya hemos tomado medidas para resolver el asunto».El grupo busca activamente oportunidades para actuar en las escuelas y comunidades, mientras que Wang da charlas acerca de la ópera de Honan a los estudiantes y el público en general.

El año pasado, el grupo cooperó con el Centro Cultural Chiang Kai-shek de Kaoshiung para llevar a cabo un festival de ópera de Honan. Dieron a la audiencia la oportunidad de echar un vistazo a las actividades que tradicionalmente están reservadas para bastidores como por ejemplo, la preparación de los actores, que se hizo frente al público. También dieron clases de maquillaje operístico y realizaron una competencia para que el público juzgara quién tenía el mejor maquillaje. Este festival resultó un verdadero placer para los asistentes. «Este es el tipo de participación que ofrece gradualmente al público un mejor entendimiento de la ópera de Honan», dice Wei.

Este año, Wang Hai-ling ha sido invitada por el Instituto Nacional de Artes a dictar un curso regular de artes tradicionales, y el próximo año el grupo cooperará con la Universidad Nacional Sun Yat-seny el Buró de Educación de la Municipalidad de Kaohsiung para diseñar un nuevo esquema que incorpore las artes tradicionales al currículo de la escuela primaria, la secundaria y el bachillerato.

Wang Chi-mei, aficionada a la ópera de Honan y al mismo tiempo profesora asociada de la Escuela de Posgrado de Artes Teatrales del Instituto Nacional delas Artes, ha insistido desde hace mucho tiempo en que el Gobierno debería esforzarse en salvaguardar «los tesoros tradicionales» de Taiwan.Wang considera que los alumnos a partir de la escuela primaria, deberían recibir instrucción en artes chinas tradicionales. «Al exponer a los alumnos a las artes desde una edad temprana, se puede cultivar su aprecio por ellas, y quizás hasta convertirlos en amantes del arte», dice ella. La mayoría de los alumnos asisten actualmente a clases de bellas artes y música, pero los contenidos tienden a ser occidentales, y las clases de artes chinas sólo se imparten en las academias de arte especiales. «La atención que se ha prestado a las artes occidentales ha provocado que la gente piense que la cultura occidental es superior», dice Wang. «Eso explica probablemente por qué tantos jóvenes rehusan mostrar interés en nuestras artes tradicionales».

En un intento de ganar más público, el grupo se está concentrando en la actualización de algunas formas tradicionales de ópera, una acción que los ha llevado a incorporar elementos de otros estilos mientras mantien en las raíces tradicionales. Los guiones se han resumido para eliminar los elementos aburridos y sin sentido, haciendo que las tramas sean más compactas y ordenadas. El grupo también está mejorando sus escenarios, substituyendo la mesa y dos sillas convencionales por otros objetos más apropiados para la historia.

Quizás sea inevitable que estas innovaciones den lugar a críticas. Hace unos cuantos años, el grupo quería hacer algunos cambios al escenario para una presentación en el Teatro Nacional. Por falta de fondos y el hábito de autosuficiencia, ellos mismos construyeron un escenario. Finalizada la actuación, el entonces director general del Teatro Nacional y la Sala de Conciertos, sugirió que no deberían hacer ninguna alteración «inorportuna» hasta que tuvieran más dinero disponible. Ahora, el grupo ha prosperado, y contrata a profesionales que se encargan del diseño de sus escenarios, pero aún así esto no ha sido suficiente para apaciguar todo el criticismo.

«La mejor manera de preservar los tesoros tradicionales es a través del proceso educativo, no la innovación», dice Wang Chi-mei.«Innovar las artes tradicionales equivale a echar una capa de pintura a las antigüedades del Museo Nacional del Palacio». A pesar de todo, también ha habido reacciones positivas hacia los intentos del grupo. «Las innovaciones han atraído a un público más joven, y muchos de ellos aprecian nuestras modificaciones», dice el líder del grupo, Wei Kuo-tai.

El grupo no ha escatimado esfuerzos en su determinación por sobrevivir.Además de promover e innovar la ópera de Honan, sus miembros trabajan en la preparación de la sucesora de Wang Hai-ling, que ha sido la estrella del grupo por más de veinte años. Ellos saben que para lograr traspasar la ópera de Honan a la próxima generación hay que encontrar una nueva «reina» lo antes posible. Hsiao Ya-ling, quien se considera actualmente la probable sucesora de Wang, ya ha sido elegida para representar el papel principal en varias actuaciones, y cada vez que Wang y Hsiao actúan en la misma obra,Wang le da a Hsiao las mejores oportunidades de sobresalir.

Algunas veces las dos artistas cambian respectivamente sus personajes en diferentes momentos de la ópera, con el fin de introducir a Hsiao a un público mayor. La misma Hsiao está también muy motivada. «Mis instructores han trabajado tanto para preservar este grupo, que no me atrevo a defraudarlos», dice ella. «Aprovecho cada oportunidad para practicar con la esperanza de que algún día pueda convertirme en la líder que traspase esta valiosa tradicióna la próxima generación».

¿Es realista esta esperanza? El grupo aún funciona bajola sombra de la disolución inminente. Apenas en 1993, enfrentado a la reducción del presupuesto militar y la disminución del entretenimiento para los militares en general, el Ministerio de Defensa ordenó que el grupo debía desintegrarse. Luego de algunos intentos desesperados para recabar fondos del Gobierno y del sector privado, el Ministerio de Educación acordó un patrocinio; pero el futuro del grupo aún sigue siendo precario. No todo el mundo piensa que es necesario invertir dinero en formas artísticas exóticas como la ópera de Honan. «Algunos funcionarios del Ministerio de Educación cuestionan abiertamente por qué su ministerio nos está respaldando», dice Wei. Wang Chi-mei lo dice aún más directamente: «Ellos se están preparando para deshacerse del grupo».

Otro problema es la sede del grupo, un edificio del Ministerio de Defensa,cedido en arrendamiento libre de renta y ubicado en el sur de Taiwan. El contrato por tres años vence a finales de éste. Si el Ministerio de Defensa no acuerda traspasar este lugar al Ministerio de Educación, los miembros del grupo, que han estado viviendo allí durante más de cuarenta años, se verán obligados a mudarse al norte deTaiwan, lejos de sus familias y amigos. Además, tendrán que unirse a un grupo y escuela de ópera de Pekín.

Durante muchos años, este grupo de ópera de Honan ha luchado por entretener y aliviar la nostalgia de un sinnúmero de personas en Taiwan, y ha recibido el aplauso del público extranjero. El NewYork Times elogió su primera actuación en Nueva York en 1991. El grupo ha sido invitado a presentarse en muchos países, mostrando al mundo un aspecto importante de la herencia de Taiwan. «Si el Gobierno se preocupa, el grupo tendrá futuro», dice Wang Chi-mei. «De lo contrario, no será así».
 

Introducción a la ópera de Honan

POR VIOLET CHANG
 

Un estilo vivaz y natural, maquillaje distintivo y una extraordinaria habilidad para romper los límites del provincialismo chino son algunas de las características que le dan a la ópera de Honan un sabor único.

Pasión por el pangtze

Un grupo de alumnos practicando acrobacias. El riguroso entrenamiento que es necesario para adquirir esta destreza física debe iniciarse desde la niñez.

Honan se considera la cuna de la civilización china. Durante siglos, fue el centro político y económico de China; por lo menos catorce dinastías establecieron sus capitales allí; y es de esta rica herencia culturalde donde surge la ópera de Honan. También es llamada algunas veces ópera de Yu (Yu es el antiguo nombre de Honan), otros la llaman ópera pangtze, que alude al instrumento demadera, que produce parte de su acompañamiento musical, aunque estrictamente hablando, la ópera pangtze es simplemente una variedad de la ópera de Honan.

Honan es una provincia de gran tamaño, y por lo tanto hay diversas variedades subregionales de esta ópera, tales como chuitze, yuehtiao, y chutze. Sin embargo, la variedad pangtze es la más popular,y a través de los años se ha convertido en la ópera representativa de esta provincia. El instrumento de madera o pangtze, que se ha convertido en la insignia de la ópera de Honan, se sostiene con una mano y se golpea con una batuta de madera. Cuando la ópera se aproxima al clímax, el músico que toca el pangtze golpea su instrumento de forma vehemente para elevar la emoción de la audiencia hasta llegar a una excitación febril.

Así como hay diversas variedades subregionales de la ópera de Honan, también hay varios estilos de canto, cinco en total. El estilo oriental es alegre y se canta en un tono alto, con predominación de voces de falsete. El estilo occidental tiende a ser más suave y melancólico, el actor emplea su voz normal, para producir un sentimiento más natural y melódico. Luego está el estilo hsiangfu, que es considerado el estilo ortodoxo de la ópera de Honany es propio de Kai Feng, la antigua capital de la dinastía Sung del Norte. También hay estilos vocales del norte y del sur; sin embargo, si la orquesta está acompañada de un pangtze de madera, la ópera se puede calificar como una ópera pangtze legítima.

Pasión por el pangtze

Wang Hai-ling y otra instructora demuestran los gestos formales y movimientos que son el corazón de la ópera de Honan.

Al igual que su contraparte occidental, la ópera de Honan combina literatura, música, y danza. Sin embargo, también hay importantes diferencias. Aunque es llamada ópera, el término se presta a confusión, debido a su música, danza, y estilo de narración. En esta forma artística, las acrobacias y las artes marciales tienen tanta importancia como la música y el canto, y el entrenamiento riguroso que es necesario para adquirir esta habilidad física debe comenzar en la niñez. Otra diferencia importante reside en el maquillaje de los actores, que siempre conlleva un significado especial. Además, las historias reflejan los temas éticos chinos, la música y técnicas escenográficas no se asemejan mucho a las comúnmente encontradas en Occidente. Estas características distintivas ayudan a indicar los rasgos peculiares de los personajes individuales, manipular la trama en el tiempo y el espacio, y dar placer visual y auditivo al público.

La ópera de Honan tiene varias características especiales que la diferencian de otras formas de ópera, hasta del homogéneo estilo de Pekín, a pesar de las semejanzas aparentes. Por ejemplo, a diferencia de la ópera de Pekín, que incorpora diversas formas operísticas de otras provincias, la ópera de Honan retiene un sabor nativo casi inalterado. La ópera de Pekín, que se presentaba para el distrute de los emperadores y sus cortes, tenía un estilo muy refinado, siendo generalmente muy estilizada, sin la energía intensa y los colores locales puros que caracterizan la ópera de Honan. Por ejemplo, los actores en la ópera de Pekín debían minimizar las expresiones de alegría o tristeza, para no desagradara sus delicadas audiencias reales.

Sin embargo, la ópera de Honan da rienda suelta a las emociones; los actores pueden llorar en el escenario, con el propósito de afianzary estimular la identificación del público con los estados de ánimo y sentimientos de los personajes. Además, la pronunciación del dialecto de Honan es muy similar al mandarín y se canta en una voz generalmente natural en vez del típico falsete pequinés, y por consiguiente es más claro a los oídos inexpertos.

La ópera de Honan es alegre y animada, con historias que varían desde comedias divertidas hasta dramas desgarradores que se inspiran en historias o leyendas chinas. Durante siglos, la ópera de Honan ha sido popular no sólo dentro de los límites provinciales, sino también en mucha s otras provincias vecinas. Posiblemente, esa sea su característica más notable y única, ya que el provincialismo siempre ha estado muy arraigado en China.

Popular

Más reciente