06/05/2024

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El mejor papel de repartoa

01/06/2006
El trabajo de Lin Ching-ju puede observarse en el Sueño de la cámara roja, de Puerta a las Nubes.

Los actores, directores y escritores son el centro de la celebridad en la industria teatral; sin embargo, aquellos detrás de bastidores son raramente reconocidos por sus contribuciones al entretenimiento. Los decoradores de escenario, técnicos de iluminación y pintores crean el contorno físico del escenario, pero son los sastres de teatro los que visten a los actores. El diseño de vestuario va desde el diseño del patrón hasta la coloración de las telas, todos aúnan esfuerzos a través de la comunicación de personal y la gestión de tiempo. A pesar de sus apretadas agendas, tres diseñadores de vestuario de Taiwan cedieron un poco de su tiempo para conversar con Taiwan Hoy.

Una mano en el escenario

A medida que el agua de color de ocre se coce en una olla grande, Lin Ching-ju agrega un poco más de sal y la agita. “La sal hace que el color se mantenga mejor. Estoy tiñendo los trajes para un grupo de danza”, dice ella. “Si yo no estoy 100 por ciento contenta con el color, tengo que hacerlo otra vez”.

Lin, de 55 años, se ha dedicado al diseño de vestuario para teatro durante 27 años. Ella es una de las pocas personas que se han mantenido tanto tiempo en este campo, que muchos han abandonado para dedicarse a carreras alternativas. “Es un trabajo verdaderamente agotador. Con frecuencia, tengo trabajo por semanas seguidas sin descansar”. Tampoco se gana muy bien con este trabajo. Sin embargo, su dedicación ha sido la clave para mantenerse en este camino que muy pocos siguen.

El mejor papel de reparto

Presentado por un director teatral, este show de moda mezcla la moda y el trabajo teatral de Chiang Wen-tse.

Lin cursó estudios de comercio en el colegio, y siempre tuvo el deseo de sobresalir en diseño de vestuario. Lamentándose por el pobre diseño y calidad de los leotardos que usaban los bailarines, ella comenzó un pequeño negocio para diseñar y fabricarlos en 1977. El punto de división en su carrera fue al año siguiente de ser invitada a diseñar los trajes para una danza dirigida por Huang Li-hsun. La contribución de Lin a la presentación fue reconocida, y esto la convenció de pasar el resto de su vida diseñando vestuarios para el teatro. Entonces, el primer taller de diseño de vestuario teatral nació en 1979.

Eso fue un año después que el Grupo Teatral Puerta a las Nubes, el grupo de danza más prestigioso de Taiwan, presentó Legado. Una reunión entre el fundador de Puerta a las Nubes y el coreógrafo Lin Hwai-min y Lin ching-ju parecía inevitable. Desde que diseñó el sobretodo para la gira europea de Puerta a las Nubes en 1980, Lin ha realizado el vestuario del grupo para muchas de sus presentaciones principales, entre ellas El sueño de la cámara roja en 1983 y A Chen Yingzhen Tableau en 2004.

“Me ha afectado mucho la seria actitud de trabajo de Lin Hwai-min”, dice la diseñadora. “El es fastidioso cuando se trata de los detalles en cada aspecto de la presentación, y nunca duda en criticarme cuando lo siente necesario”. Trabajar para Lin Hwai-min es un reto. Un año antes de la actuación inicial de El sueño de la cámara roja, él pidió a los diseñadores de vestuario leer la epónima novela china clásica, una obra literaria monumental, que ella nunca habría tenido la oportunidad de conocer. Ella la leyó varias veces de punta a punta, antes de crear los diseños matizados que se basaban en las cuatro estaciones.

El mejor papel de reparto

Lin (izquierda) y su aprendiz trabajan en un traje en su taller.

Hoy, Lin Ching-ju se siente miembro de Puerta a las Nubes debido a su larga colaboración con el hombre que ella ve como su mentor. Sin embargo, ella no es una diseñadora por contrato de Puerta a las Nubes, ni el grupo es su principal fuente de trabajo, entre las más de 200 producciones que le han encargado realizar el vestuario.

Lin no se refiere a casos individuales cuando habla de los aspectos técnicos y estéticos de su trabajo. “La reconstrucción de los trajes de cierto período es siempre el mayor reto”, dice Lin. Algunas veces, ella apenas puede contar con algunas fotos borrosas de producciones de hace décadas para recrear los trajes. Ese fue el caso del año pasado cuando le encargaron hacer los trajes para la nueva presentación del famoso The Afternoon of a Faun, de Ballets Russes, cuya premier fue en 1912. Ella tuvo como referencia tanto los dibujos a color originales de Leon Bakst, y las fotografía de la producción por Adolf de Meyer para confeccionar sus diseños.

Como diseñadora de vestuario, ella se encuentra subordinada a los directores artísticos, quienes tienen la última palabra sobre el estilo general de las producciones teatrales. Como una empleadora, ella inculca esta idea en sus cuatro aprendices. “Siempre les digo que respeten las opiniones de los directores”, dice Lin. “De lo contrario, ellos podrían dedicarse al diseño de moda, donde pueden mostrar sus propias ideas”.

Motivos mixtos

Sin embargo, hay veces cuando los papeles de los diseñadores de moda y vestuario se mezclan en uno solo. Este es el caso de Chiang Wen-tse. Ella comparte la noción de que los diseñadores de vestuario deben desempeñar un papel subordinado, pero definitivamente tienen espacio para su auto-expresión. “Una de las razones principales por las que los directores me buscan en primer lugar es porque les gusta mi trabajo”, dice ella. “Por eso tengo que mostrar mi estilo”.

El mejor papel de reparto

El negro elegante y simple crea un motivo caligráfico en Cursiva.

La diseñadora de moda, de 42 años, escucha a menudo a la gente describir su estilo como juvenil, fresco y colorido, por eso, ella cree que los directores cuyo trabajo destila un sentimiento pesado no vienen en su búsqueda para pedir ayuda. Lo contrario tiene más posibilidades de ocurrir —ella es buscada por directores que trabajan con obras teatrales infantiles. Cuando Sonido de colores, de un ilustrador conocido por su descripción de la vida urbana y romance, fue adaptada para el teatro, su director quería trabajar con ella.

Chiang incursionó en el diseño de vestuario por casualidad. Después de estudiar diseño de moda en la École de Stylisme, Studio Bercot, París, en 1995, Chiang organizó su primer show de moda en Taiwan al año siguiente. Ella decidió utilizar bailarinas y actrices para modelar sus trajes, parcialmente porque era más barato que las modelos profesionales. “No me gustaban las modelos taiwanesas en ese momento”, dice. “Todas caminaban y posaban de la misma manera, sin pensar en lo que llevaban puesto”. La combinación de actores y moda resultó sorpresivamente muy bien, y un director de propagandas de televisión la recomenzó a un grupo teatral local llamado las Hermanas Salvajes de Shakespeare. Cuando en 1997, el líder del grupo, Wei Ying-chuan, presentó Una habitación de uno mismo, adaptada de la novela feminista de Virginia Wolf, Chiang hizo el papel de diseñadora de vestuario por primera vez.
 

Desde entonces, el estilo alegre de Chiang ha enriquecido muchas producciones teatrales, y ella, a cambio, ha hallado inspiración en el teatro. “Los motivos de diseño de mi trabajo teatral terminan siendo incluidos en mis creaciones de moda”, dice ella. Cuando Wei la invitó a diseñar trajes para otra obra teatral que se iba a presentar en 1998, Chiang presentó un show de moda en febrero de ese año, donde mostró los trajes que aparecerían en la obra teatral de finales de año.

El mejor papel de reparto

Chiang mezcla los estilos contemporáneo, clásico y ropa de dormir para Alicia en cama.

Aunque la creación de vestuario es interesante e inspiradora, el centro del trabajo de Chiang siempre ha sido el diseño de moda. Ella dice que sobrevivir como diseñadora de moda en Taiwan es bastante desafiante, por lo que hacerse cargo de otros proyectos es esencial para mantener las operaciones de su estudio. El pluriempleo más lucrativo es diseñar ropa para propagandas de televisión, ya que la remuneración del trabajo teatral representa sólo una fracción de su ingreso total. “El vestuario teatral requiere de mucho tiempo —se necesita gastar mucho tiempo en conversaciones con el director y todas las demás personas involucradas, y en cada trabajo existen problemas particulares que resolver”.

La bata del erudito

Chin Ping-ping, profesora asociada del Departamento de Diseño y Tecnología Teatral en la Universidad Nacional de las Artes de Taipei, indica una de las principales desventajas del diseño de vestuario en Taiwan. “No hay una división clara de trabajo en este campo en Taiwan”, dice ella. “El diseñador tiene generalmente que trabajar por su cuenta y cuidar cada detalle en el proceso de hacer el vestuario”. Al mismo tiempo, los diseñadores enfrentan frecuentemente problemas agotadores de tiempo y alteraciones de último minuto. Por suerte, hay un puñado de grupos teatrales que están bien organizados y coordinan la preparación del vestuario con los diseñadores con meses de anticipación.

Lin Ching-ju pasó un año estudiando diseño de vestuario en el Colegio de la Ciudad de Nueva York, y trabajó en la Opera Ciudad de Nueva York bajo el auspicio de los gobiernos de Taiwan y Estados Unidos. Durante esta época, ella se dio cuenta de que faltaba cierta seriedad en el diseño de vestuario en Taiwan. “En comparación, Taiwan es mucho menos profesional en cuanto al vestuario”, dice.

Es inevitable que con el diseño de vestuario en Taiwan se tengan pocas ganancias financieras cuando se invierte tanto tiempo y energía, dice Liang Chi-ming, director artístico de la Compañía Teatral Godot. “La demanda de diseñadores de vestuario en consecuencia supera el suministro”, dice él.

El mejor papel de reparto

Después de hacer el vestuario para Prueba, Chin comenzó un proyecto de investigación sobre ropa de danza.

Tomando en consideración la difícil situación, la tarea de educar a generaciones futuras parece ser especialmente significativa. Hay que darle crédito a Lin Ching-ju por entrenar gente talentosa en su estudio. Chin, por otra parte, está desempeñando un papel importante al brindar su experiencia en diseño de vestuario en la academia.

“La mayoría de la gente me decía que debería estudiar ciencias de computación”, dice Chin. “Pero eso era demasiado aburrido para mí”. Después de graduarse del Departamento de Artes Teatrales en la Universidad de la Cultura China, Taiwan, en 1979, Chin estudió diseño teatral en la Universidad de Carolina del Norte. “Me especialicé en diseño de vestuario en parte porque nadie en Taiwan lo hacía en ese momento —así que nadie podía criticarme si lo hacía mal”, dice ella en broma. La vida escolar ajetreada y alegre consolidó su interés. “Las muchas cosas nuevas que aprendí me alejaron de inmediato de cualquier idea de estudiar ciencias de computación”, dice.

En su último año en la escuela estadounidense, un amigo en Taiwan le dijo sobre la urgente necesidad de un profesor de diseño de vestuario en la Universidad Nacional de las Artes de Taipei. Después de obtener una Maestría en Bellas Artes en 1983, ella volvió a Taiwan y enseñó el primer curso de Taiwan sobre diseño de vestuario en el departamento de la universidad.

Chin se convirtió en la primera directora del departamento de diseño y tecnología teatral cuando se inauguró en 1995. Hoy, sigue siendo el único departamento de su tipo en la isla. En el último de sus cuatro años como directora, Chin tuvo éxito al persuadir al personal del departamento y los estudiantes a organizar un grupo teatral infantil. Aunque algunos empleados consideraron su participación en el grupo como un trabajo extra, éste ha sobrevivido y presenta una serie de obras en junio de cada año. “La intención del grupo no es ganar dinero —lo establecimos por diversión, y para darles la oportunidad a los estudiantes de mostrar su talento”.

El mejor papel de reparto
El mejor papel de reparto

El borrador, muestras de tela, y el producto final en un proyecto para una propaganda de televisión.

Además de impartir instrucción, Chin ha diseñado el vestuario para varios grupos incluyendo Puerta a las Nubes y la Compañía Teatral Godot. “Es divertido trabajar con directores diferentes y ver lo que hacen”, dice. Cuando se le pregunta qué trabajo le brinda mayor satisfacción, Chin no responde. “Me gusta mirar hacia delante”, dice. “En consecuencia, suelo olvidar lo que he hecho”.

La intelectual está dirigiendo ahora un proyecto de investigación sobre ropa de danza con el objetivo de fomentar el estudio de esta área. “Taiwan está rezagada en cuanto al conocimiento de estos materiales, y técnicas de corte y fabricación”, dice, y resalta que el departamento tiene planeado abrir cursos de ropa de danza en 2007. Parece que la curiosidad lleva a la educadora hacia delante en el camino a establecer una base para el diseño de vestuario teatral en Taiwan.

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