02/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

Bajo el manto de la industria editorial

01/07/2003

“Desde nuestro establecimiento en 1975, hemos promovido un plan de lectura de por vida con la esperanza de desempeñar el papel de ‘una escuela sin paredes’”, dice Wang Jung-wen, editor de Yuan-Liou Publishing Co. “Pensamos que la gente debería leer una variedad de libros, además de los libros de texto que necesitan para pasar los exámenes. Nuestra misión es ofrecer a los lectores una rica diversidad de libros para satisfacer sus necesidades individuales”.

Wang dice que él administra su compañía como si fuera una universidad, donde los diferentes colegios se especializan en áreas específicas de estudio, tales como estudios sociales, humanidades, y ciencias naturales. La compañía, que cuenta con 100 líneas de libros con más de 4.000 títulos, no tiene una agenda en cuanto a los tipos de libros que publica. “Publicamos libros que tienen sentido y están bien escritos, sin importar la ideología”, dice Wang. “No tenemos posturas específicas en ningún asunto. Nuestro trabajo es construir un puente entre los escritores y los lectores. Los lectores pueden hacer sus propios juicios”. De este modo, Yuan-Liou publica una amplia gama de libros, desde ficción hasta los de no ficción, y cubre una variedad de temas, desde las artes hasta las ciencias.

Las tres características más importantes para el éxito en la industria editorial son la creatividad, los ideales y la pasión, dice Wang. “Cuando contratamos personal, mi principal preocupación es encontrar la persona correcta para realizar el trabajo que él o ella más desee hacer”, indica. “Yo respeto completamente el profesionalismo de los escritores y editores en cuanto a que ellos tienen derecho a sostener sus creencias. Ellos necesitan preguntarse a sí mismos si los libros que pretenden producir tienen algún valor para la sociedad y por qué los lectores querrían comprar esos libros”.

Atender los gustos de los consumidores sigue siendo una prioridad a medida que aumenta la competencia entre el reducido número de lectores. La popularidad de otros medios de comunicación, tales como la televisión, el cine, y la Internet, ha tenido cierto efecto en la industria editorial a medida que los consumidores pasan mucho menos tiempo leyendo. “La tecnología de la información, particularmente la Internet, ha cambiado drásticamente los hábitos de lectura del público general”, señala Wang. “La industria editorial debe ajustarse de conformidad”.

En respuesta, Yuan-Liou está en el proceso de volverse a colocar como una casa editora electrónica, mediante el establecimiento de una compañía de producción de medios múltiples y la creación de un sitio web que haga más que hacer propaganda de algunos libros. El objetivo de la compañía es utilizar la tecnología moderna para integrar contenido de calidad, y ofrecer mejores medios a los escritores y lectores a través de la expansión del formato del libro a material electrónicamente transmitido que incluye audio, imágenes, discos compactos, o bases de datos. Por ejemplo, el sitio web no sólo ofrece información sobre los libros recién publicados o las ventas de libros, sino que también permite a los consumidores comprar artículos en línea y les da acceso a material de referencia, tales como diccionarios chino-inglés y enciclopedias. La compañía emplea también su sitio web para recolectar las respuestas y reacciones de los clientes.

Para llamar la atención de los consumidores, Yuan-Liou ha emprendido una campaña de publicidad agresiva mediante el uso de vallas publicitarias y propagandas en periódicos para dar publicidad a los libros nuevos. También está cooperando con las cadenas de tiendas de ultramarinos 7-Eleven para aprovechar los extensos canales de distribución de la cadena. Y en un intento de aumentar su competitividad, la compañía editora tiene un ojo en el mercado completo de idioma chino. Además de adquirir los derechos de autor de las publicaciones continentales, Wang está buscando cooperación y empresas conjuntas con editores del otro lado del Estrecho de Taiwan, para obtener un entendimiento más profundo de los consumidores en China antes de entrar definitivamente en el mercado al cabo de cierto tiempo. “Solía decir que lo que me gustaba más sobre la publicación era hacer cambios en una industria que no cambiaba mucho”, concluye. “Pero ahora, debo decir que disfruto el reto de mantener el rol inalterable de ser un puente entre los creadores de conocimiento y los lectores en un ambiente tan cambiante”.

En la agresiva industria editorial de Taiwan, pocas compañías pequeñas pueden competir con éxito con rivales de más envergadura. Para nivelar el campo de juego, cinco compañías editoras pequeñas formaron Good Reading Publishing Alliance en noviembre de 2002. Taiwan Interminds, Think Tank, Cultuspeak, Fembooks, y PsyGarden, cada una representa un campo diferente en la publicación. Por ejemplo, PsyGarden, que fue establecida en junio de 2001 y ahora posee un personal de siete, publica material sobre la curación y el crecimiento espiritual. “Todos somos luchadores espirituales que defendemos nuestros ideales editoriales”, dice Doris Wang, editora de PsyGarden. “Nos sentimos orgullosos de nuestros respectivos proyectos, pero al mismo tiempo tenemos una solidaridad colectiva”.

Wang nota que con frecuencia se dedica mucho trabajo a la publicación de un libro muy bueno, para que desaparezca rápidamente de los estantes de las librerías, y se amontone en una esquina de un almacén, antes de que se despierte el interés de los lectores. Lo que le entristece no es la pérdida de ventas, sino también la pérdida de conocimiento valioso que ha sido inexplorado.

Bajo el manto de la industria editorial

Los editores de hoy compiten por un mercado de lectores cada vez más reducido, a medida que los consumidores gastan menos tiempo en la lectura.

La situación empeoró cuando el año pasado el mercado flojo provocó que algunas casas editoras se redujeran o cerraran por completo. “Todos en el sector estaban preocupados por este asunto”, dice. “Había una sensación de crisis en ascenso”. La formación de la alianza permitió que, por lo menos cinco editores pequeños continuaran sus operaciones y formularan esquemas de mercadeo más efectivos a medida que combinaron los recursos existentes. Mucho más importante, explica Wang, es que a pesar del declive del mercado, la alianza ayudó a construir un ambiente editorial y de lectura para atraer a los lectores cada vez más pluralistas en Taiwan. Con el fin de lograr este objetivo común, los integrantes de la alianza realizan reuniones semanales para hallar maneras de cooperar e intercambiar información y experiencias.

Los editores colaboran también en un boletín mensual en línea para informar a los lectores sobre las nuevas publicaciones y actividades, tales como lecturas y exhibiciones de libros. Para alcanzar un público más extenso, la alianza planifica celebrar ferias del libro en otros lugares en la región, incluyendo a Hong Kong y Singapur. Wang indica que esta promoción conjunta ahorra recursos humanos y costos, y llama la atención a un número mucho más elevado de lectores potenciales, con la ventaja de una selección de libros más amplia a su disposición. “A través de la repartición de riesgos y la integración de recursos, somos ahora capaces de hacer cosas que de manera individual no podíamos hacer”, dice. “Del mismo modo, es muy bueno saber que tenemos apoyo y no estamos solos”.

Wang espera que la cooperación entre los integrantes de la alianza aumente en el futuro y que puedan organizar conferencias y eventos para presentar las nuevas publicaciones, hacer compras conjuntas, y establecer posiblemente un centro combinado de almacenamiento y distribución. Mientras tanto, Wang piensa que crear sus propias características es igualmente importante para la compañía editorial. “Nuestra posición es muy clara en cuanto a que podemos publicar principalmente libros que son apropiados para la salud general del cuerpo y la mente de los seres humanos”, dice. “Somos una empresa pequeña; sin embargo, somos sofisticados y profesionales”.

PsyGarden, usando su tamaño como una ventaja, es capaz de establecer contacto personal con los lectores a través de la organización de manera regular de grupos y talleres de estudio. Se invitan a escritores e intelectuales para realizar presentaciones con el fin de ayudar a los lectores a comprender mejor los libros que no son tan fáciles de leer, o ayudarlos a buscar el crecimiento personal mediante actividades especialmente diseñadas. La publicación de libros puede ser estática, pero los libros son dinámicos en cuanto a que conducen a la discusión dinámica, dice Wang. “Por eso somos activos en el fomento de contacto estrecho con nuestros lectores a través de diversos eventos, a pesar de su pequeño número”.

Gracias a esta estrategia, PsyGarden ha desarrollado un grupo de lectores estable y leal. “Sabemos muy claramente a qué grupo de consumidores nos estamos dirigiendo, y sabemos perfectamente que el número de lectores, por el momento, es todavía reducido”, dice. “Pero tengo confianza en que aumentará gradualmente a medida que la gente desee explorar su mundo interior una vez que sus necesidades básicas estén satisfechas”.

Los editores en Taiwan están siendo forzados a tomar una decisión, adaptarse a los cambios en la industria o arriesgarse a quedarse fuera del negocio, dice Kuo Chun-hsin, editor de Sino Cultural Enterprise. “Aunque se cometa un error al tratar de ir a la par del mercado cambiante, sería peor quedarse sin hacer nada”.

Un cambio significativo es la edad de los lectores en general, quienes son ahora más jóvenes, sostiene Kuo. El prolongado declive económico en los últimos dos años ha colocado presión financiera en las familias, generalmente en la gente entre 30 y 40 y tantos años, quienes están reduciendo sus gastos excesivos. Entretanto, las hábitos consumistas de los adolescentes no han cambiado mucho.

Para aprovechar esta oportunidad, los editores necesitan ajustar sus estrategias, enfocándose más en el mercado joven, dice Kuo. “La gente joven muestra mayor interés en la información que es más visual e informal”, señala. “Su preferencia es bastante diferente a la de los lectores de edad mediana, quienes tienden a elegir material más serio”. Además, como los lectores de la generación electrónica son motivados por diversas fuentes de información, sus intereses en la lectura son más amplios. Por ello, Kuo piensa que es necesario que los editores tomen en cuenta la cultura joven y formulen diversas estrategias editoriales.

Bajo el manto de la industria editorial

Para ampliar su alcance, los editores están viendo más allá de las oportunidades del mercado de Taiwan. China y otros países en la región son los objetivos principales.

Muchos editores estarían dispuestos a aceptar el consejo de Kuo. Después de más de 15 años en esta industria, Kuo ha establecido cinco casas editoriales bajo la administración de Sino Cultural Enterprise desde el año 2001; las cinco son Walkers Cultural Enterprise, ECUS Publishing House, La Gauche Publishing, Monkey Cultural Enteprise, y Muses Publishing House.

Cada compañía se centra en una línea específica de libros que van desde geografía, turismo, filosofía, historia, arquitectura, literatura a ficción-fantasía. Mediante estas operaciones, Kuo es capaz de ofrecer a los lectores más opciones, y al mismo tiempo contenido sofisticado a medida que cada compañía puede hacer un trabajo completo que abarca totalmente su especialidad. “Aunque estas compañías tienen estilos y temas diferentes, se complementan entre sí para crear una selección de lectura multifacética”, dice.

Otra razón para la utilización de este particular modelo comercial es que la nueva compañía puede mantener sus operaciones simples, en vez de tratar de involucrarse en varios campos al mismo tiempo. De esta manera, los lectores pueden gradualmente conocer una nueva compañía, asociando su nombre con su línea de libros. “Lo que siempre me pregunto es ¿cuál es el valor de una compañía editorial?” dice Kuo. Y ¿qué tipo de libros debería publicar? Pienso que los libros deben poder satisfacer varias necesidades de los lectores en general, y no deberían ser escritos para la élite”. Según estos principios, Kuo pretende publicar material que es fácil de leer con contenido que se refiera a la vida cotidiana. El también prefiere publicar libros escritos por autores taiwaneses para lectores taiwaneses.

En términos de la estrategia de precios, el editor emplea dos métodos. Uno es ofrecer el precio más bajo posible, y el otro es ofrecer precios premium para libros con un tiraje limitado de 1.000 copias. Kuo cree que el valor de una compañía de publicación depende de la calidad de sus editores. “Mi trabajo como editor es ofrecer consulta y asistencia, y al mismo tiempo realizar la labor de administración y mercadeo”, dice. “Espero que mi papel pueda volverse más invisible, a medida que el redactor-jefe pueda establecer su propia dirección y realizar la planificación”.

Para expandir más su mercado, Sino Cultural Enterprise ha estado cooperando con distribuidores en Hong Kong, Malasia y Singapur para promover sus libros. Kuo también ha establecido una base en Pekín para estudiar el lucrativo mercado continental. “Los mercados en cada lado del Estrecho de Taiwan se abrirán entre sí tarde o temprano. Necesitamos estar preparados para eso”, indica. “Un libro que vendería 2.000 copias en Taiwan en un año, podría vender hasta 10.000 copias en la mitad de ese tiempo en China. El mercado continental es simplemente demasiado grande para ser ignorado”.

Kuo espera construir su propio equipo de editores, gerentes, y vendedores en China para mantener control total del negocio editorial allí. “Con nuestra vitalidad industrial y abundantes y talentosos recursos humanos, no creo que perdamos frente a nuestros competidores continentales”, sostiene Kuo con confianza.

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