02/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

EL AÑO DEL CERDO

01/01/1995
Los chinos de todo el mundo están arreglando sus casas, preparando sus petardos y alistándose para servir la mesa de fiesta. Pronto será el Año del Cerdo, un momento de celebraciones y buena fortuna. En esta ocasión, el Año Nuevo Chino corresponde al 31 de enero de 1995, en el calendario occidental. En este día especial, el cerdo se convertirá en el centro de atención. En la astrología china, las "Doce Ramas Terrestres" y los "Diez Troncos Celestiales" se combinan para demarcar las horas, días, meses y años del calendario lunar. Doce animales altamente simbólicos en la cultura china han sido adoptados para representar los diferentes años lunares, facilitando la referencia a cada año. Esos animales del zodíaco chino son conocidos como los sheng-hsiao, y el cerdo se encuentra al final de la lista. Los animales del ciclo lunar, en orden de sucesión, son: la rata, el buey, el tigre, el conejo, el dragón, la serpiente, el caballo, la cabra, el mono, el gallo y el perro. Los chinos tienen dos formas muy diferentes de ver al cerdo; el animal puede presagiar la pobreza o ser un símbolo de buena fortuna. La imagen china tradicional del cerdo fue fuertemente influenciada por "Viaje a Occidente", una novela de la Dinastía Ming (1368-1644) que narra las aventuras de un monje budista y sus tres discípulos en su travesía a India. El libro vilipendia a su principal personaje, que supuestamente había reencarnado de un cerdo, describiéndolo como alguien cochino, perezoso, feo, estúpido y glotón. Otro criterio negativo del cerdo se refleja en el dicho popular del folklore agrario de la Dinastía Ching (1644-1911): "La pobreza llega cuando un cerdo deambula por la puerta abierta de la casa de uno". Comparado con la afirmación del resto del refrán: "La riqueza llega cuando un perro aparece en el jardín, y la llegada de un gato significa que uno será pronto tan rico que construirá una gran casa". Sin embargo, el experto en costumbres folklóricas de Taiwan, Chuang Po-ho, dice que en la sociedad de hoy el cerdo es generalmente considerado un animal de buen augurio. En muchas decoraciones chinas, tales como los recortes de papel y los bordados, muestran un cerdo gordo cargando con un costal de tesoros hacia el portal de la casa de una familia, observa. Es más, la tradición folklórica taiwanesa dice que las parejas que comen carne de cerdo en la noche de bodas serán bendecidas con muchos hijos varones. Los chinos creen que las personas nacidas en el Año del Cerdo son amables, benévolas, diligentes, alegres, afortunadas y prestas para ayudar a otros. También se dice que están inclinadas al liderazgo y son capaces de aceptar la adversidad sin titubear. Según Chuang, la relación del cerdo con el hombre tiene una historia de cientos de miles de años. En el paleolítico, el jabalí era una presa favorita de los cazadores, así como parte de la dieta diaria, indica. Cuando la gente comenzó a vivir arriba de los árboles, se domesticó al cerdo como animal guardián contra las bestias salvajes y serpientes, añade. En la sociedad agraria china, la cría del cerdo era crucial para los ingresos de una familia. El número de cerdos que tenía un agricultor determinaba su riqueza, aún cuando el cerdo poco aparecía en su mesa a la hora de comer. El animal era criado primordialmente para ser vendido en el mercado, ya que se consideraba a la carne de cerdo un alimento de lujo en aquella época. La gente común que deseaba darse un banquete con carne de cerdo tenía que esperar hasta las fiestas de Año Nuevo u otras festividades importantes, cuando era colocado como ofrenda en los altares, explica Chuang. En los libros chinos antiguos abundan ejemplos que ilustran cuán precioso era el cerdo para las familias campesinas. "Han Fei Tse", una obra escrita por Han Fei antes del año 300 a.C., narra de una señora que sale al mercado para comprar bienes. Cuando su pequeño niño llora para irse con ella, ella lo convence para que se quede en casa prometiéndole comprarle un pedazo de carne de puerco. Cuando su marido filósofo, Tseng Shen, la ve regresar a casa sin la carne, corre a la pocilga para matar un cerdo. Sorprendida, ella le pregunta: "¿Por qué te preocupas tanto por esto?". Elle responde: "Un niño es puro de mente e inocente. Si lo engañamos, él aprenderá a engañar a otros. Debo sacrificar el cerdo". Según otra historia, cuando el antiguo filósofo chino Mencio era un niño, vivía cerca de un matadero. Cierto día le preguntó a su madre: "¿Por qué nuestros vecinos matan cerdos?" Sin pensar, la madre le respondió: "Para poder ofrecerte sopa de cerdo". Inmediatamente, ella se percató que su pequeña mentira inocente tendría un serio efecto sobre el pensamiento de su pequeño niño. Para arreglar las cosas, ella fue al carnicero, compró un pedazo de carne de puerco y preparó una deliciosa comida para el muchacho. Los cerdos también tenían su lugar en los primeros días de la sociedad taiwanesa. Aparte de trabajar en los arrozales, los agricultores de la isla también criaban algunos cerdos detrás de la casa para venderlos por dinero extra o sacrificarlos como ofrendas para los festivales. De hecho, el cerdo ha sido usado desde tiempos remotos en la sociedad china como animal de sacrificio ofrecido para apaciguar a las ánimas o mostrar la reverencia hacia los dioses y antepasados. Durante la Dinastía Chou (1122-221 a.C.), el cerdo fue uno de los tres tipos de carnes que se exigían para los rituales de adoración que hacía el emperador. Hoy en día, las comunidades agrícolas de Taiwan celebran competencias para ver quién logra criar el cerdo más gordo para las celebraciones de templo en honor del natalicio del Rey del Cielo, que cae en el noveno día del año nuevo lunar. Según una creencia popular, un marrano enorme es la ofrenda más preciosa para los dioses. Consecuentemente, los agricultores procuran cebar la bestia lo más que puedan antes del día festivo. Estos cerdos ceremoniales pueden llegar muchas veces a pesar más de 600 kilos, convirtiéndose en un regalo de muy buen agüero. A pesar de que el cerdo pudo haber sido acusado de mala fama en el pasado, los científicos de hoy señalan que los porcinos son en realidad animales muy activos e inteligentes que benefician a la sociedad en muchas formas. El estiércol de cerdo es usado como fertilizante en los campos de cultivo, ayudando a que las cosechas sean abundantes, y el animal es una fuente importante de proteínas en muchas dietas. Además, la piel del animal es procesada para hacer artículos de cuero y sus cerdas son utilizadas para hacer pinceles. Más aún, los órganos del cerdo son usados en la sociedad china en tónicos especiales y en el sector médico se le asigna al animal con frecuencia un papel en algunos experimentos. La investigación científica ha descubierto que el cerdo es el más inteligente de los animales domésticos. De hecho, es un solucionista de problemas. Por ejemplo, se han observado cerdos recurriendo al grifo para calmar su sed. La gente ha entrenado a los cerdos para que empujen carretas y descubran minas enterradas con su olfato durante la guerra. En 1982, una pareja japonesa apareció en primera plana al enseñar a un cerdo a hacer acrobacias, incluyendo saltar la soga y hacer trucos con una pelota. Se conocen incluso de cerdos que saben bailar. Pero la cría de cerdos en Taiwan es algo más que diversión y juegos. Es una industria importante que ha dejado de ser una actividad suplementaria del campo. La cría de cerdos en la isla ha sido completamente modernizada y automatizada. De acuerdo con el Instituto de Investigaciones Porcinas de Taiwan, la mayoría de los ingresos de la industria ganadera de la isla provienen de la exportación de cerdos vivos y carne de cerdos hacia Japón, las Filipinas, Francia, Hong Kong y los Países Bajos. En 1993, las exportaciones de cerdo de Taiwan totalizaron 283.000 toneladas, ocupando el tercer lugar en el mundo. Ese es el papel importante que juega en la sociedad un animal que ha sido muchas veces incomprendido. ■

Popular

Más reciente