Su danza es tan grácil como plumas que flotan en el aire.
Sin embargo, la vitalidad y la energía concentradas que lleva dentro de su cuerpo y el ímpetu de su espíritu, tienen el mismo potencial de un volcán vivo.
Desde el primer día que Shue Sinyi entró en el aula de danza cuando tenía 4 años, y que se graduó del posgrado, hasta que inició su carrera profesional y saboreó la gloria de las representaciones en los escenarios iluminados, la fortuna, e incluso las desventuras de la vida...para ella, nada de esto se equipara al significado de la danza en sí misma.
Su baile combina danza moderna, ballet, danzas folklóricas, artes marciales, drama, etc.Su carrera ha tomado la ruta común que sigue la mayoría de los bailarines profesionales en Taiwan: baila en los escenarios, dicta clases en las escuelas formales y academias privadas... y nunca cesa de indagar aún más en el arte de la danza.