07/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

Un fotógrafo enamorado de "lo humano"

01/03/1988
Con el objeto de promover en mejor forma su imagen internacional en todos y cada uno de sus países amigos a través de la fotografía, la República de China invitó recientemente al Sr. Pedro Diego Molina Flores, uno de los fotógrafos más jovenes y destacados de Guatemala, el país de la eterna primavera, para que viniera acá a tomar una serie de fotografías acerca de los diferentes aspectos de la nación: historia, arquitectura, religión, educación, arte, paisajes, etc. A raíz de Guatenfoto, una enorme y gigantesca exposición fotográfica inusual, que abarcó los 22 departamentos del país y la cual fue inaugurada a finales del año pasado, por el presidente de ese país, Lic. Marco Vinicio Cerezo Arévalo en el Pasaje del Palacio Nacional, con una inusitada asistencia solamente durante el día de su inauguración de 1.800 personas y después de tres meses, de 1.300.000 visitantes, habiendo sido patrocinada por la iniciativa privada. Debido al éxito obtenido, se pensó en la posibilidad de efectuar una exposición similar: LA REPUBLICA DE CHINA EN FOTOS: imágenes de un gran país, la cual tendría lugar tentativamente en el mes de abril próximo, en la ciudad de Guatemala primero, posteriormente en la ciudad de Taipei y dependiendo del éxito de la misma, haría un recorrido itinerante por diferentes países. En la revista impresa para GUATENFOTO, el Sr. Molina, escribió: En este corriente 1987, cumplo exactamente quince años de dedicarme a esta curiosa profesión, la que, ni yo mismo, jamás imaginé que me daría tantas oportunidades de conocer a mi país. He fotografiado novias y sus respectivos novios cuando se desposan; he fotografiado envases de productos y botellas y también fábricas; industrias; chuchos y a veces también gatos. Lugares turísticos, sitios arqueológicos, personajes de los gordos y de los flacos; peludos y pelones; "chafas" y "pachucos". Caramba, he fotografiado montones de cosas y, es más, todavía lo sigo haciendo!!! Sin embargo, el tema que más ha tocado mi alma, a través del tiempo, definitivamente ha sido la gente: lo humano. He tenido la oportunidad de convivir con la gente más sencilla del mundo y definitivamente creo que la más feliz. Literalmente puedo decir que he convivido con distintas comunidades rurales, conociendo de cerca su forma de actuar, de hablar, de comportarse y en general, vaya, de vivir. En otro orden de ideas, también he tenido la oportunidad de ver como hay colegas y otro tipo de "artistas" que utilizan su inspiración para registrar y divulgar los aspectos más negativos, vergonzosos y deprimentes que nuestra sociedad posee, llamando "arte" lo que en mayor escala también padece París, Chicago o la Cucamonga. ¿Quién no tiene problemas; escenas de tragedias y tantas otras cosas que no se pueden corregir tan fácilmente? Nunca he creído que utilizar el arte como medio sea un efectivo procedimiento para solucionar mal alguno. Salvo en el caso de testimonios gráficos indispensables para documentar y complementar un estudio determinado en donde corresponda; yo no creo que el arte debe usarse como instrumento paliativo, pero en fin... Al preguntarle sus impresiones acerca de nuestro país, durante su breve permanencia acá, nos respondió categóricamente: el calor humano; estamos excesivamente impresionados por el calor humano que hemos encontrado aquí, así como por el nacionalismo y la gran amabilidad por parte de todas las clases sociales: clase alta, clase media, autoridades gubernamentales, etc. Sin embargo, la anécdota más importante y que comentaré a mi regreso a Guatemala, es algo que me sucedió al regresar al hotel después de ir de compras, cuando le pregunté al taxista cuál era la música qué escuchaba, él me respondió que se trataba de una Cassette, yo le comenté que era muy linda, pidiéndole que volviera a ponerlo, lo cual hizo efectivamente y al llegar al hotel, lo sacó y me lo regaló. ¡Nunca me había pasado antes. Fue una cosa extraordinaria! Me gusta centralizar mis fotografías en lo humano -dijo- porque quiero que los visitantes se sientan atraídos al ver una exposición cálida. Y es precisamente ese amor y predilección por lo humano, lo que caracteriza a todas y cada una de sus obras. Mencionar el currículum de Diego Molina -como se le conoce- sería un tanto difícil puesto que llenaría varias hojas, lo mismo que mencionar la enorme cantidad de países que ha tenido oportunidad de visitar, los idiomas que habla o los reconocimientos que ha recibido. Sin embargo, es importante señalar que ha sido profesor de Fotografia en la Universidad Francisco Marroquín de la ciudad de Guatemala; colaborador desde 1974 de la prestigiosa revista National Geographic, productor del proyecto EL QUETZAL, hecho para el Banco Industrial, así como asesor técnico del Museo de Arqueología y Etnología de Guatemala. Sus obras públicadas: Nativos de Guatemala, ... Y la tierra hirió a Guatemala, Todo Guatemala, Guatemala Sensacional, Guatemala, Las confesiones de Maximón, Misión de Paz, Guatenfoto, La increíble Guatemala, Noruega, la tierra de Peer Gynt, El Salvador. Asimismo, además de Guatenfoto, ha presentado diversas exposiciones: Guatemala es color, El Quetzal, Guatemala, Guatemala Gigante, Noruega, La moda y Guatemala, Juan Pablo II y Arqueología Maya. En igual forma, ha hecho diferentes documentales para televisión: Tschakabén (La Montaña), Maximón, La dama del Tolosa, Los Lacandones (La agonía de la selva), La moda y Guatemala y Guatemala Indígena, así como un próximo gran proyecto nacionalista: Exploración Cultural de Guatemala. Resulta interesante mencionar también que tuvo a su cargo las fotografías que se presentan en la Exposición itinerante de tesoros culturales mayas -que después de haber permanecido por espacio de dos meses en la ciudad de Taiwan, en donde atrajera una gran cantidad de visitantes, en su mayoría estudiantes-, recorre actualmente las principales ciudades de la República de China en Taiwan. □

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