La agradable visita a la Sala de Exhibición del Junco Triangular del Pueblo Yuanli nos remonta momentáneamente a épocas pasadas cuando el tejido de junco era una importante industria del pueblo.
La artesanía tiene más de un siglo de antigüedad, y es uno de los atractivos turísticos de Yuanli, un pequeño pueblo del Distrito de Miaoli, en el noreste de Taiwan.
Según la leyenda, las mujeres de la tribu Pingpu utilizaron los juncos, que recogían en las riberas del río Da An para tejer esteras y otros artículos de utilidad. Más tarde los chinos han aprendieron el arte y mejoraron las técnicas de tejido y plantación del junco. Esta planta es un tipo de ciperácea, cuyas hojas y tallos trísticos y triangulares se utilizan como material de tejido, que se ha dado a conocer como junco triangular.
Así, con el paso del tiempo, y la necesidad de la época, se hizo famoso el tejido de junco triangular, y se convirtió en una industria próspera, realizada principalmente por las mujeres del pueblo.
Según la leyenda, Hung Yang, quien nació en Tongsiao en 1853, se casó con Kao Chih, del pueblo de Yuanli. Allí la joven aprendió las destrezas del tejido, logrando tejer hermosas y delicadas piezas. Hung se encargó de traspasarlas a través de la enseñanza y logró ser reconocida como tal. Hoy, una estatua de Hung enseñando a niños este arte se encuentra en la Sala de Exhibición del Junco Triangular del Pueblo de Yuanli.
La sala de exhibición fue creada en 1996 con la finalidad de mantener viva la artesanía y mostrar al público la historia de este centenario oficio con el que muchas mujeres de la época lograron mantener a sus familias.
Con las destrezas y capacidad creativa de estas artesanas, se elaboran una serie de artículos para satisfacer las necesidades de los visitantes y clientes, aparte de esteras y sombreros, hoy día se hacen bolsas, llaveros, zapatillas, estuches para celulares, y otra serie de artículos ornamentales para uso cotidiano y de colección.