07/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

Nueva Biblioteca Central

01/03/1987
Colecciones antiguas se mudan a un ultra-moderno hogar.

Inaugurado en el Aniversario del nacimiento de Confucio.

Una vieja máxima china dice: "La lectura hace que los pobres se conviertan en ricos y los ricos se conviertan en nobles." En la China tradicional, el conocimiento inapreciable que proviene de la palabra escrita estaba disponible sólo a una selecta minoría quienes eran afortunados de haber nacido en familias ricas o escolásticas. Aun los "literatos" educados frecuentemente tenían muchas dificultades en hallar suficientes libros para satisfacer su curiosidad intelectual.

Con el establecimiento de la República de China, mucho ha cambiado en el campo educativo. Uno de los desarrollos más significativos junto con el desarrollo de la educación generalizada ha sido el crecimiento de las bibliotecas públicas, un fenómeno poco conocido en China ante de la década de los treinta.

El pasado 28 de septiembre, al celebrarse el 2537 Aniversario del nacimiento de Confucio, la República de China hizo otro paso mayor en su modernización y expansión de las facilidades bibliotecarias: La Biblioteca Nacional Central (BNC) abrió las puertas de su nuevo edificio al público. Las ultramodernas facilidades marcan otro hito en los esfuerzos del gobierno por darle a todas las personas, y no sólo a una reducida elite, completas posibilidades de convertirse en personas "ricas" y "nobles" intelectualmente.

El nuevo edificio de la Biblioteca Nacional Central está convenientemente localizado en el corazón del centro administrativo en la Avenida Chungshan Sur de la ciudad de Taipei. Está frente al magnífico Monumento Conmemorativo a Chiang Kai-shek con sus suntuosos jardines públicos y sus sala de concierto y teatro próximos a terminarse de construir, y colindando con el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de China y el Colegio secundario Hung Tao.

El sustancial edificio de color café y crema con todo y sus siete pisos y dos niveles de sótanos, evita aparecer grandioso o completamente monumental. En vez, presenta una quieta confidencia, un equivalente estructural de la conducta escolásticamente ideal. El amplio pórtico de entrada a través del sofisticado uso de vidrio, espacio y luz invita al transeúnte entrar en su recinto. Una vez dentro, el que visita por primera vez no puede sino quedar impresionado por el vehemente "ambiente de misa" que prevalece en la antesala, como si sus usuarios estuvieran en un peregrinaje intelectual a este depósito del tesoro del saber.

El cálido brillo que se esparce sobre la antesala principal proviene básicamente del techo transparente de vidrio que se levanta sobre la espaciosa corte central, creando una atmósfera de júbilo y relajamiento para los usuarios.

La biblioteca combina la calidad con la cantidad. Sus 40.110 metros cuadrados de espacio es casi seis veces el tamaño de sus facilidades previas en los predios del Jardín Botánico de Taipei. A pesar de su tamaño, el edificio está diseñado específicamente para "hombres y libros". La grandeza de la escala logra sin embargo un toque personal a través del diseño interior agradable a primera vista y del personal "orientado hacia el usuario" que tiene la biblioteca. Hay una capacidad de estanteria para dos millones y medio de volúmenes, asientos para 2,300 personas en las áreas de estudio y lectura de la biblioteca, cuartos de reuniones y actividades culturales que pueden acomodar 1,650 personas y espacio de oficina para un personal de 250 miembros.

Wang Cheng-kung, el intelectual y energético director de la BNC, dice que las nuevas facilidades están "diseñadas para satisfacer las demandas de la biblio­ teca nacional durante los próximos 30 años."

La Biblioteca Nacional Central, que es la única biblioteca nacional de la República de China, fue fundada en Nanking en 1933, siguiendo una resolución de la Conferencia sobre Educación Nacional en 1929. Comparada con otras muy conocidas bibliotecas en el mundo, tales como la Biblioteca Británica, la Bibliothe­ que Nationale de Francia y la Biblioteca del Congreso de los EE.UU., la BNC es relativamente reciente. Sin embargo, su historia inicial fue tumultosa. La biblioteca fue un niño de la guerra, y su éxitoso crecimiento en vista de las severas dificultades ha hecho que sea más impresionante el papel de la BNC en la promoción de la educación social y la preservación de la cultura de la nación.

A cinco años de haberse fundada, se desató la Guerra de resistencia contra Japón. Las dificultades de los tiempos de guerra pronto forzaron que la biblioteca fuese trasladada a Chungking en la provincia de Szechwan, donde permaneció hasta terminar la guerra. La biblioteca retornó a Nanking en 1946, pero el subsecuente desastre ocasionado por la rebelión de los comunistas chinos la forzó a tener que mudarse dos años después, esta vez a Taiwán. La colección de libros estuvo inicialmente almacenada en Taichung, en la región central de Taiwán, hasta que se encontraron facilidades adecuadas para depositar sus colecciones. No fue sino hasta en 1953 que la BNC reabrió sus puertas en los predios del Jardín Botánico de Taipei. Para esos momentos, la vida peripatética de la biblioteca se detuvo por suficiente tiempo como para permitir las operaciones normales.

Las joyas de la coleccíón de libros de la biblioteca son los shan pen shu (善本書, libros chinos raros). La rica colección no sólo es una de las especialidades más sobresalientes de la colección de libros de la BNC, sino que ha elevado grandemente el prestigio de la biblioteca en los círculos bibliotecarios internacionales.

El término shan pen shu, que literalmente significa "libro de edición excelente", se originó en la dinastía Sung (960-1279 D.C.). Un erudito de la dinastía Ching, Chang Chih-tung (1837-1909), definió como shan pen shu a aquellas ediciones que eran íntegras, se les hacían elaboradas correcciones de pruebas y copiosas anotaciones, y eran manuscritos o impresos con bloques tallados en la antigüedad. Debido a que las ediciones antiguas se están volviendo cada vez más raras, las bibliotecas con­ temporáneas ahora incluyen en la clasificación a todas las ediciones que datan antes del fin de la dinastía Ming en 1644. En los libros que han sido publicados

después del advenimiento de la dinastía Ching (1644-1911), solamente aquellos que sean extraordinariamente excelentes, así como las ediciones raras son identificados como shan pen shu.

La BNC posee actualmente 140.000 volúmenes de shan pen shu en sus colecciones, de los cuales una gran parte fue recolectada durante la Guerra de Resistencia contra Japón.

Aunque existe una larga trayectoria histórica en la colección de libros en China, las colecciones de la biblioteca comenzaron de pocos volúmenes. Las donaciones y adquisiciones aumentaron durante los años de la guerra. "Durante la guerra, muchas familias de literatos en las áreas ocupadas por los japoneses no estaban en posición de seguir preservando los libros chinos raros que habían sido heredados de generación en generación", nos indica Chiang Fu-tsung, el primer director de la BNC. "Un gran número de libros raros fueron así dispersados por todo el país. Preocupados de que estos libros terminasen en el exterior, los eruditos en las áreas de Nanking y Shanghai urgieron en repetidas ocasiones al gobierno nacional para que hiciera adquisiciones de libros".

Para tiempos en que la biblioteca se vió forzada a mudarse a Taiwán, solamente 120.000 volúmenes de libros chinos raros y unas cuantas otras colecciones especiales pudieron ser trasladadas. A esa grupo original de libros se le agregaron los libros que originalmente pertenecían a las anteriores Biblioteca de la Universidad del Noreste y Biblioteca Nacional de Peiping. Esas colecciones conjuntamente constituyen la actual colección de 140.000 volúmenes de libros raros que posee la BNC.

Las varias categorías de la colección abarca 153 rollos de manuscritos de Tunhuang y una amplia gama de títulos y ediciones valiosas, incluyendo 281 de la dinastía Sung (960-1279 D.C.), 360 de la dinastía Yuan (1279-1368), 8,399 de la dinastía Ming (1368-1644), y 344 títulos únicos de la dinastía Ching (1644-1911). Aparte de esas raras ediciones, existen 3,500 obras manuscritas, una copia de la Sutra Tripitaka budista, así como numerosas ediciones en coreano, japonés y annamita (vietnamés).

Algunas de las ediciones de libros más finas del mundo pueden ser halladas en las colecciones de libros raros. Por ejemplo, la Chin Kang Ching (金剛經, La Sutra de Diamante), impresa en tinta negra y roja en el año 868 D.C. es de particular significado. Su existencia misma hace controversial la teoría sostenida por mucho tiempo de que el proceso de impresión a color no se desarrolló sino hasta después del posterior período Wan Li (1573-1620) de la dinastía Ming. La Sutra es también el más antiguo libro impreso en bloque tallado que existe en el mundo.

Una de las principales razones que hizo que la BNC se mudara de su sitio en el Jardín Botánico fue ofrecer mejores facilidades para las colecciones de libros raros. Antes de la mudanza, los libros estaban almacenados en más de 800 cajas de hierro. Aunque esas cajas eran a prueba de fuego, cataclismos y polvo, la alta humedad de Taiwán comenzó a tomar su cuota de daño. El nuevo edificio ha reemplazado las cajas de hierro con armarios de madera especialmente diseñados de cierre hermético que protegen la colección de los insectos. "Además, los libros raros son mantenidos en una temperatura constante de 20 grados Celsius y una humedad relativa de 50-60 por ciento, siendo más protegidos aún por filtros de aire y un sistema automático de control de incendios", de­ clara Feng Ssu-I, jefe del Departamento de Colecciones Especiales de la BNC.

A excepción de los académicos que deben hacer estudios en los materiales originales, los libros raros no están disponbibles a los usuarios comunes ya que un constante hojeo podría dañar los delicados libros y manuscritos. Para poder ofrecer una acceso más fácil a los libros raros, la BNC comenzó en 1974 un exitosos proyecto de cinco años para micro­ filmar toda la colección. Ahora, los lectores comunes pueden utilizar la colección de libros raros en los microfilmes. Los materiales de referencia pueden también ser duplicados usando los convenientes impresores de microfilmes.

La recolección de libros es una de las funciones principales de toda biblioteca. Pero una biblioteca nacional tiene responsabilidades especiales de tener representatividad y extensividad en sus colecciones. La BNC tiene actualmente una colección total de libros de 840.000 volúmenes, considerablemente mayor que los 140.000 volúmenes que fueron trasferidos desde Nankín en 1948. Se adquieren libros por medio de los usuales métodos de compras, intercambio y donaciones. Además, en su función como depositaría nacional, la BNC también guarda una copia de cada libro que se publique en el país de acuerdo con la Ley de Publicaciones de la República de China. Como resultado, ninguna otra biblioteca en la nación posee una colección más completa en el campo de las publicaciones contemporáneas domésticas.

El director Wang señala que además de preservar las publicaciones de la nación, las principales funciones de una biblioteca nacional incluyen recompilar las bibliografías nacionales y catálogos editoriales, promover las adquisiciones de cooperación nacional, alentar el estudio en bibliotecología, desarrollar la educación social y participar en el intercambio internacional de publicaciones.

"Acceso abierto y mejor servicio", asegura orgullosamente Wang que son los "objetivos generales del nuevo edificio y personal de la BNC". A excepción de la colección de libros chinos raros y las salas de materiales de referencia audio-visual, todos los libros publicados después de 1981 y todas las salas de referencia están abiertas al público. "No hay pared que separe las salas de lectura y referencia de los usuarios, recortando la distancia entre los hombres y los libros", añade Wang y en verdad, es una biblioteca orientada hacia sus usuarios.

Las nuevas facilidades cuentan con tres salas de lectura generales y varias salas de referencia para diferentes categorías de materiales de referencia. Los usuarios de la biblioteca tienen a su alcance amplias selecciones en humanidades, ciencias sociales, ciencias naturales, materiales audio-visuales, publicaciones del gobierno, materiales en japonés y coreano, estudios chinos, artes y música, así como las populares revistas de circulación masiva. También están disponibles materiales de referencia más especializados que tienen que ver con estelas inscritas, frotados de piedras y mapas antiguos.

"Muchos de nuestros usuarios están particularmente interesados en publicaciones del gobierno", añade Wang, "debido a que la colección en la BNC es la más completa en la nación". Esas colecciones prestan un servicio especial de importancia nacional para académicos, oficiales del gobierno y proyectos internacionales de estudios. "Un factor clave en las publicaciones del gobierno es su autoridad. Por ejemplo, ellas producen el material más confiable y original para trabajos de investigación en las ciencias sociales".

La BNC recolecta publicaciones de todos los departamentos del gobierno de acuerdo con la Ley de Publicaciones. Además, recibe publicaciones de gobiernos extranjeros que son adquiridas a través de intercambios mediante varios acuerdos internacionales.

La Dirección de Intercambio Internacional de Publicaciones de la biblioteca maneja el intercambio en la nación de los documentos gubernamentales así como materiales no gubernamentales. La Biblioteca Nacional Central mantiene acuerdos de intercambio con 1062 instituciones y aproximadamente 300 académicos en 84 países.

Una entidad muy relacionada con la BNC es el Centro de Recursos e Información para Estudios Chinos (RICCS), que tiene su sede también en el nuevo edificio. Wang Cheng-ku, quien es concurrentemente director del Centro, explica que los estudios chinos "generalmente significan cualquier estudio acerca de China, y cubre una gama extensa en la literatura, historia y filosofía". El propósito principal del Centro, que fue fundado en 1980, es ofrecer servicios a intelectuales dentro y fuera del país que están interesados en los estudios chinos.

Los principales esfuerzos del Centro en actualidad incluyen la recolección de materiales de investigación, la publicación de libros, nonografías y revistas, así como conducir conferencias y seminarios internacionales sobre tópicos selectos en los estudios chinos.

La adquisición de materiales por el RICCS hace hincapié en colecciones y publicaciones extranjeras que generalmente no son obtenibles en la República de China. El Centro está también coleccionando materiales chinos raros que están ahora esparcidos en ultramar. Tiene un plan a largo plazo para copiar o fotocopiar los artículos raros en colecciones del exterior. Hasta ahora, el Centro ha hecho fotocopias de unos 700 títulos. Se ha dado prioridad inicial a los materiales de la dinastía Ming, que en su mayor parte pueden obtenerse de colecciones japonesas.

Para cumplir con su papel en la promoción de la educación social, las nuevas facilidades de la BNC incluye una impresionante área de actividad cultural, que está dividida en una sala de conferencias con 560 asientos, un salón menor de 250 asientos y una sala de exhibiciones de 5.400 pies cuadrados.

Además, hay una sala de materiales de bibliotecología, una sala especial para investigadores, una sala de conferencia y dos aulas de clases. "Esperamos que los maestros traeran aquí a sus estudiantes para que aprenden cómo adquirir informaciones en una biblioteca", dice Wang. La idea es alentar al público a hacer uso completo de la biblioteca.

Chen Chi-lu, presidente del Consejo de planificación y desarrollo cultural, de­ clara orgullosamente que "No sólo las actuales facilidades de la biblioteca han sido construidas siguiendo los patrones internacionales, sino que el 'servicio orientado a los usuarios' es de primera."

La función de una moderna biblioteca en la República de China ha cambiado radicalmente de lo que eran las tradicionales y atesoradas bibliotecas personales del pasado. Rechazando también el concepto estático de ser un depositario para guardar libros, la BNC es un modelo para todas las bibliotecas de la nación. Está guiada por un concepto dinámico que facilita la adquisición de conocimientos: invitando a todos los usuarios a unirse en la búsqueda de la sabiduría,la verdadera "nobleza". □

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