Taiwan Today

Los mercados local e internacional han estado más estrechamente ligados a medida que la República de China en Taiwán se ha convertido en uno de los líderes comerciales del mundo. Tan exitosa ha sido la nación que las preocupaciones de la economía nacional enfocan ahora frecuentemente el exceso de reservas en divisas extranjeras y los temores del proteccionismo en contra de la creciente sofisticación y alta calidad de los productos "hechos en Taiwán". A los pasos que va, Taiwán pronto será un economía completa del mismo nivel que muchas democracias de Occidente. Por esta misma razón, el desarrollo económico ha alentado la liberalización política, ya que un mercado flexible requiere de un ambiente que combine la libertad económica con la política. Las decisiones del Kuomintang (KMT) para liberalizar más aún el ambiente político demuestra que se ha percibido inteligentemente este hecho. Fueron necesarios muchas décadas de dura labor para construir una infraestructura económica. Como base está la educación. El partido en poder ha llevado a cabo una consistente política de educar al pueblo desde que el gobierno se trasladó a la isla, y un simple vistazo a las estadísticas nos ilustra acerca de su éxito. En 1952, 42,1 por ciento de las personas en Taiwán de seis o más años de edad eran analfabetos. Para 1985, la cifra bajó a 8,4 por ciento, con una vasta mayoría de ellos siendo ciudadanos ancianos. En una sociedad igualitaria, las tareas del entedimiento de las complejas responsabilidades de la ciudadanía democrática requieren de una población educada. Mientras los comunistas estaban cerrando las bibliotecas, ridiculizando a los maestros, y limitando la lista nacional de lectura a un sólo libro, el KMT estuvo construyendo, a gran costo, un sistema escolar y universitario que fuese igual a las demandas de la modernización. Los resultados de ambas posiciones son claros para todos. La decisión del KMT en levantar la así llamada "ley marcial" y también para terminar con la prohibición en la formación de partidos políticos y organizaciones afines, refleja no una vaga esperanza de que un sistema multipartidarista pueda trabajar sin alterar la estabilidad nacional, sino que más bien está basada en muchos años de gradual tutelaje político. El desarrollo social, incluyendo el surgir de una considerable clase media en Taiwán, ha creado una cada vez más amplia infraestructura de organizaciones sociales. Todas ellas, desde los Muchachos Guías hasta los Rotarios crean ambientes para aprender de los procesos democráticos y habilidades organizativas que son los requisitos previos no sólo para unas más completas responsabilidades políticas nacionales, sino también para lograr con más facilidad una completa integración con otras sociedades modernas y democráticas. Ha ocurrido un cambio sustancial en la actitud del pueblo durante los últimos 37 años a medida que la República de China se ha ido moviendo de un status de nación pobre con un ingreso per cápita de sólo US$144 en 1951, a su actual posición de US$3.672. El pueblo que era previamente indiferente a los asuntos políticos, tiene ahora un permanente interés en la participación política. Esto ha producido una saludable diferencia de opiniones, tanto dentro como fuera del partido, acerca de las políticas y métodos más adecuados para una continua modernización. Es entendible que debe haber una rica variedad de opiniones en la República de China, ya que como algunas de sus vecinas del Asia, está forjando su propio estilo de democracia que integra las milenarias tradiciones de China con los modelos occidentales de democracia. El mayor hincapié de la aproximación china combina el respeto por los derechos humanos con las libertades mientras se fomenta un sumiso respeto a las necesidades de toda la comunidad. El 15 de octubre marcó otro hito en el camino al logro de las metas democráticas fijadas para la República de China hace 75 años por el Dr. Sun Yat-sen. En esa fecha, el Comité Central Permanente del Kuomintang (Partido Nacionalista) en poder aprobó unánimemente una resolución para levantar la "ley marcial", un estado de emergencia declarado hace 37 años para garantizar la seguridad y estabilidad de la nación en vista de una activa amenaza comunista. La resolución vino tras muchos meses de deliberación por un comité selecto de líderes asignados por el Presidente Chiang Ching-kuo. Sin embargo, la amenaza comunista de unificación por la fuerza continúa, causando preocupación nacional e internacional. El levantamiento de los decretos de emergencia ha sido posible, muy a pesar, debido a que la República de China ha forjado una confianza en sí misma basada en logros sólidos, no ilusiones vagas. Esta confianza ha surgido de varias fuentes. En el campo de la economía, la República de China ha viajado por un sendero difícil pero constante hacia un poderío nacional a través de un rápido desarrollo económico. Por ejemplo, la política de redistribución de la tierra y las consistente movidas para pasar al sector privado ciertas industrias estatales en la República de China han permanecido como modelos para que emulen otras naciones recién industrializadas y del Tercer Mundo. Esas fuertes decisiones han ido acopladas con el relajamiento de las restricciones del mercado doméstico y un sistema de precios relativamente libre. Ambas acciones han estimulado el crecimiento al permitir que las naturales tendencias de arduo trabajo del pueblo respondan a las demandas del mercado. Esos incentivos a la producción crearon un crecimiento promedio del PNB anual de un 9,7% desde inicios de los años cincuenta. Esta integración conceptual y su implementación práctica requieren de un saludable diálogo político tanto dentro del Partido como entre el Partido y los Tangwai, u organizaciones no partidarias. Para créditos al KMT y al liderazgo del Presidente Chiang, 1986 fue casi todo un año de diálogos con los Tangwai, el levantamiento de la "ley marcial", y la toma de otros pasos formales para ampliar la base política de la política de los partidos locales. Esto ya ha alterado el ambiente psicológico de la participación política. Refiriéndose al levantamiento de los decretos de emergencia, el Presidente Chiang Ching-kuo dijo que el KMT debe acomodarse a sí a los cambios de la época y al medio ambiente, mediante la adopción de nuevas ideas y medidas para así satisfacer sus responsabilidades para con la nación. Solamente mediante la promoción de las innovaciones, dijo el Presidente, es que el Partido podrá mantenerse al tanto con los tiempos cambiantes. El también hizo énfasis en que las iniciativas de reforma en el Partido no van para interés de partido específico alguno, sino para el bienestar a largo plazo de la nación. A medida que la República de China toma cada paso en su desarrollo hacia una completa democracia constitucional, los observadores podrán estar igualmente de seguros que, a través de la momentánea decisión de la República de China para dar fin a la así denominada ley marcial, se ha demostrado una loable madurez política, económica y social en un mundo que permanece en términos generales, aun muy pobre y poco democrático. □