06/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

Resurgimiento de la industria del bambú

01/11/1983
Cuando los artículos en las primeras planas de los periódicos locales empezaron a aconsejar al público que come en los comedores ambulantes usar palillos y platos desechables, los fabricantes de palillos de bambú localizados alrededor de Chushan, en la parte central de Taiwan, se beneficiaron casi inmediatamente. Chushan, literalmente Montaña de Bambú, ha sido notable por sus abundantes bosques de bambú -materia prima para los palillos y otros artículos- desde que el General Koxinga se apoderó de Taiwan como jefe de la Dinastía Ming. Cerca del 80 por ciento del municipio está cubierto por bosques de bambú de las especies Maso, Makino y Ma. Para explotar mejor este recurso natural, fue inaugurada en 1974 una zona industrial parecida a un parque, a tres kms. del pueblo. Hoy, más del 80 por ciento de las empresas de Chushan tienen que ver con el negocio del bambú y sus derivados. Mientras atravesábamos el pueblo, no se veía una sola persona; se encontraban todos dentro de sus casas por el sofocante calor. Sin embargo, aún las casas campestres a lo largo de la carretera estaban marcadas con señales, reiterando las palabras "palillos de bambú", "retoños de bambú", "bosques de bambú", etc. La repetición de la palabra "bambú" casi nos hipnotizó. Finalmente, llegamos a la zona industrial sin ver aún ninguna señal de seres humanos. Las aceras estaban llenas de bambú cortado, secándose al sol. Una de las características principales de la zona industrial son los espaciosos patios enfrente de la fábrica de 64 casas de un solo piso, la mayoría de ellas están rodeadas por paredes bajas de cerca de un metro de alto. La recesión económica de los años recientes tuvo un fuerte impacto en el pequeño pueblo; algunas de las fábricas se vieron forzadas a cerrar sus puertas. Aunque la drástica caída de los precios mundiales del petróleo a principios de la primavera ayudó a revitalizar la adormecida industria, el factor más importante en el vigoroso resurgimiento (a pesar de la inactividad de la población al mediodía) ha sido el apoyo que el Departamento de Salud ha dado al uso de palillos y platos desechables. Se ha establecido un número estimado de 30 nuevos productores en el pueblo durante los últimos tres meses. Hsu Wen-chien, miembro del personal de la Estación Administrativa de la Zona Industrial, indicó que tan remotamente como durante la ocupación japonesa de la isla, Chushan fue un centro para la producción en masa de palillos de bambú. La artesanía del bambú continuó gozando de mucha demanda después del Día V-J. Luego, hace aproximadamente diez años, la afluencia del crecimiento de la isla condujo al empleo mayor de materiales más caros para la fabricación de muebles y palillos y la industria del bambú sufrió una recesión. La mayoría de los productores de Chushan pasaron por una época difícil; sin embargo, ahora están cosechando las recompensas con el rejuvenecimiento del mercado. "No puede imaginarse la cantidad de trabajo que está involucrado en la fabricación de estos pequeñitos palillos," expresó Hsu, quien nos llevó a conocer la Compañía de Bambú I-Shing, enfrente de la Estación. Como con sus sucursales, nos recibió con montones de trozos de bambú procesado, colocados en el patio como si fuesen una guardia militar de honor. El dueño de la compañía, Chan Hsiu-chin, nos contó: "Los productos principales de esta compañía son palillos, pinchos o alambres para churrasco, rascadores de espalda, cucharas para arroz, colgadores de toallas, cojines y artículos similares. La mayoría de nuestros productos son exportados al Japón, Bélgica, Holanda, Irlanda. En 1982, nuestro negocio alcanzó US$2 millones." El trabajo empieza en un taller enfrente de la oficina principal. El área está cubierta por piezas de bambú Makino y el sonido de las máquinas es ensordecedor. Al lado, están dos cuartos de concreto equipados con unidades de calefacción infrarrojas para mantener el bambú seco, matar los insectos y prevenir el moho. En el corredor que une los cuartos, están tres equipos de trabajadores que cortan las estacas de bambú en secciones del mismo largo, por medio de tres máquinas ingeniosamente unidas por la misma fábrica, las cuales se parecen a los órganos de las iglesias. Las operadoras femeninas estaban ocupadas pisando los pedales, mostrando sus fáciles y diestras habilidades. Cada sección resultante de bambú es cortada en dos mitades, luego se suavizan en agua. Fue asombroso ver cómo en un instante, ocho máquinas producen ocho diferentes clases de pinchos de bambú. Más asombroso aún, fue ver cómo las máquinas, automáticamente, agrupaban en diferentes áreas, las partes útiles y las que no servían. Una pila desechada de bambú, casi de la altura de un hombre, sería reducida más tarde a pulpa. Con respecto a esto, Hsu dice sonriendo: "Casi todas las partes del bambú son utilizadas en la vida cotidiana." La raíz del bambú es consumida en muchos países asiáticos. Las hojas secas sirven de materia prima para vestidos y sombreros y las frescas se usan para envolver tamales de arroz glutinoso. El tallo sirve de madera de construcción de casas y puentes. Muchos tipos de receptáculos y pipas son hechos de los tallos vacíos. El bambú tiene muchos usos dentro y alrededor de una casa -cercados, muebles, pantallas y marquesinas, cortinas y utensilios. También es usado para el mástil de lanchas, reglas, instrumentos musicales, cañas para pescar, arcos y flechas primitivos y equipos para ceremonias religiosas -armas para los dioses, estacas de fortuna para las loterías- y para todo tipo de tejidos y trabajos de mimbre. Debido a la atractiva apariencia de sus elegantes hojas y troncos, el bambú también se ha convertido en una popular planta ornamental. Es natural que, históricamente, el pueblo chino lo ha tenido entre los "tres amigos del invierno" junto con el pino y el ciruelo. Los palillos de bambú varían de largo -10 a 30 cms- y el precio de fabricación, de medio centavo a uno y tres cuartos de centavo el par. Las perspectivas de venta son excelentes, dice Hsu: "Solamente Taipei, cuenta con más de 4.000 consumidores. Supongamos que únicamente la mitad de ellos usan palillos desechables, cada comedor usa cerca de 300 pares al día. Podríamos vender 9.000 pares por mes sólo para un consumidor. Dos mil consumidores utilizarán 18 millones de pares de palillos por mes. Y tenemos máquinas que producen 56.000 pares al día." Pero, tomando la zona industrial como un todo, la producción de los palillos de bambú es nada más que un atractivo accesorio. A nuestra llegada a la oficina administrativa, fuimos recibidos por un desfile de "artillería pesada" -biombos, mesas, sofás, sillas, gabinetes, cortinas de bambú. Decidimos visitar tres fábricas únicamente. Hsu indicó que aproximadamente el 98 por ciento de las espadas de bambú usadas en la esgrima japonesa son suministradas por las ocho fábricas de espadas de bambú en Chushan. Una de ellas, la Compañía de Bambú Chu Kwang, exporta el cien por ciento de su producción al Japón. Dentro de la planta, treinta trabajadores se dedican a afilar las espadas. Dicha fábrica compra la base del bambú, de aproximadamente 4 pies de largo. Hierven y blanquean estas secciones antes de partirlas en 4 ó 6 piezas. Después de secarlas y calentarlas para que obtengan forma, las estacas son cepilladas con cuchillas y pulidas con esmeriles. Luego de limpiar la parte interior de las estacas, son colocadas en fardos y cortadas de 3 a 3.5 pies. Pueden ser pintadas en distintos colores. Inspeccionamos las espadas de bambú colocadas en una caja. Algunas son para niños pequeños y las más largas son para estudiantes de secundaria. Los precios varían de US$1 a 4 y aproximadamente se vende un promedio de 30.000 espadas al mes. Otra fábrica, la Compañía Kuang Yuan, está asociada estrechamente con el Instituto de Investigación en Artesanía de Taiwan en la fabricación de linternas de bambú en los tradicionales estilos chinos. El dueño, Hsieh Chin-yun indicó que la mayoría de sus productos son vendidos a empresas chinas de ultramar en Estados Unidos o comprados por los templos o vendidos para ocasiones especiales. En la espaciosa área de trabajo, Hsieh explicó que para fabricar una linterna, los trabajadores deben construir su cuerpo, en primer lugar, de los travesaños del bambú Makino. Afirmó que todas sus linternas están decoradas con copias de auténticas pinturas de la tradición folklórica china. "Ninguna es impresa; realmente toma tiempo entrenar a un buen pintor," continuó diciendo, "intentamos inventar nuevas variaciones de artesanía de bambú tales como las formas especiales -linternas en forma de arañas- para la decoración del hogar. Haciéndolo de esta manera, hacemos populares los nuevos estilos de bambú y naturalmente, ganamos más dinero." La Compañía Industrial Luku empezó sus operaciones en 1973, encargándose principalmente de la fabricación de muebles. Su presidente, Lin Shun-hsing indicó que la mayoría de los muebles son exportados a. Estados Unidos, Africa, Australia y aún a Kuwait, en el Medio Oriente. En su oficina, se encuentra un juego de sofá y mesa para café, hecho de bambú, con los portavasos de bambú encima de la mesa; del techo, cuelga una campana hecha de bambú. Toda la combinación difunde un aire frío dentro del caluroso ambiente del verano. En el cuarto de exhibición, en el segundo nivel, encontramos más variaciones. Había mesas de diferentes tamaños para distintos usos; sillas, libreras y marcos de espejo -de pared a pared-, incluso, había un ropero desplegable. Los pliegos de bambú, finamente fabricados, están pintados con una capa de pegamento y son presionados con rodillos cilíndricos después de ser secados y cepillados. Luego, los pliegos procesados son pegados a superficies de madera. Por último, los productos terminados son utilizados para la fabricación de muebles. En dicha fábrica, cerca de 120 trabajadores se dedican a la fabricación de muebles. "No sufrimos nada durante la recesión. Ahora necesitamos más trabajadores. Como promedio, ganamos NT$4 millones (US$1 millón) al año," enfatizó Lin. Paramos en un bosque de bambú a nuestro regreso. Las cañas de bambú estaban más verdes que nunca. Un símbolo tradicional de caballerosidad china: "el bambú se dobla pero no se quiebra" ha sido un tema favorito de los intelectuales y pintores de los tiempos antiguos, aunque actualmente, la mayoría de las personas únicamente consideran la existencia del bambú en términos de utensilios prácticos y muebles. El progreso de la industria tiene su precio. □

Popular

Más reciente