06/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

Amistad a Través de la Música

01/07/1983
Orquesta Sinfónica Nacional de Washington El 24 de abril, a las 7:20 p.m., en la Sala Conmemorativa de Sun Yat-sen en Taipei, 10 minutos escasos antes del inicio del segundo y último concierto de la Orquesta Sinfónica Nacional de Washington, el ambiente se llenó con el sonido de los instrumentos musicales que comenzaban a ser afinados. Después de 10 minutos, Mstislav Rostropovich apareció en el escenario y caminó con confianza hacia el estrado. Bajo una señal de su batuta, el sonido desentonado de los instrumentos se sincronizó y transformó, en un instante, en una música que los críticos locales calificaron como "un sonido directamente del cielo." Como miembros de la primera orquesta sinfónica que ha venido a la República de China en 17 años, los 116 embajadores musicales de la capital de los Estados Unidos, bajo la dirección de Rostropovich, deleitaron a la audiencia durante dos noches consecutivas -23 y 24 de abril-, con una interpretación magnífica, intensa y al mismo tiempo delicada. Para corresponder al gesto amistoso de la Orquesta Sinfónica Nacional, el concierto, titulado "Amistad a través de la Música," fue televisado, vía satélite, al área de Washington D.C. a las 9:30 a.m. del día 24, y nuevamente retransmitido en la noche del mismo día, por el canal 32 de la PBS en el área de Washington D.C. El público en la Sala Conmemorativa de Sun Yat-sen, aplaudió con mucho entusiasmo inmediatamente después de la interpretación de los himnos de la República de China y los Estados Unidos, con los cuales se dió inicio a los conciertos durante las dos noches. La primera pieza musical fue el primer movimiento andante del Concierto para flauta de bambú tipo Pangti, compuesto por el profesor Ma Sui-long, un compositor local. El concierto de dos movimientos y una coda, fue terminado hace dos años y ha sido interpretado ya por varias orquestas. Se trata de una pieza familiar para las audiencias locales ya que la introducción del primer movimiento es empleada por la Corporación China de Radiodifusión (BCC -en sus siglas en inglés-) como "sonido de la BCC." La audiencia se deleitó con la interpretación de la Orquesta Sinfónica Nacional, que consiguió captar el espíritu optimista y aventurero del humanismo chino, con una destreza perfecta y un toque de sabor extranjero. Cheng Chung-shen, el solista, nació en 1956 y ha mejorado su habilidad artística desde que ganó el premio de las "Cinco Estrellas" en el programa de televisión del mismo nombre. La flauta de bambú, como la mitad en tamaño y con un octavo más alto que la occidental, emite un tono suave y claro que es característicamente chino. Con el mismo tipo de sonido claro, la Orquesta Sinfónica Nacional mostró al público de Taipei la belleza de la música clásica occidental. El concierto prosiguió con la Sinfonía No.3 de Beethoven, la "Eroica"; el Adagio para Orquesta de Cuerdas, Op.11, de Samuel Barber, y la Suite "Cuadros de una Exhibición" de Mussorgsky. La maravillosa interpretación de Rostropovich de la Sinfonía No.8, Op.65, de Shostakovich impresionó profundamente a la audiencia. "Era como si 1.000 soldados atravesaran el escenario a caballo. Las cuerdas tocaban al máximo y los metales llamaban a los cielos. El maestro Rostropovich es el mejor creador de emociones. No es en vano que se le considere como un director de primera clase," manifestó Hwang Wu-lan del Diario Unido, uno de los periódicos de mayor circulación de Taiwan. Pero, sobre todo, la audiencia se vió cautivada por la actuación personal de Rostropovich en el estrado. Su distinguido aire artístico y su destreza refinada impresionaron tanto a los miembros de la orquesta como al público. Sus manos, extendiéndose con tranquilidad en algunos momentos y en otros, formando un puño como de cólera, produjeron la mejor música que se haya escuchado en la Sala Conmemorativa de Sun Yat-sen en años recientes. Al sonar la última nota del programa, todos los espectadores se levantaron de sus asientos gritando "¡Bravo!" "¡Otra vez!" en coro. No dejaban que se marchara la orquesta aún después de dos repeticiones y cinco llamadas a escena. Por haber sido grabado el concierto por la Corporación de Televisión de Taiwan, el pueblo de la República de China pudo gozar de esta excelente interpretación en una fecha posterior. No solamente el público, sino también los miembros de la orquesta así como Rostropovich disfrutaron del concierto profundamente. Después del concierto se le ofreció una cena conjuntamente por el Ministerio de Educación, el Consejo de Planificación y Desarrollo Cultural y la Oficina de Información del Gobierno. El maestro expresó que nunca había disfrutado tanto de un concierto como lo hizo en el de Taipei, ya que la cortina invisible que algunas veces siente entre él y el público no la sintió aquí. "Tuvimos tanto música como amistad, haciendo que los conciertos fueran un éxito total," agregó Rostropovich. □

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