09/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

El perfil de un artista en movimiento

01/09/1982
La cerámica es una de las artes más primitivas de la humanidad. Desde los patrones y la calidad de la cerámica, podemos obtener la imagen del estilo de vida de un pueblo. La cerámica también refleja las vicisitudes sociales y los antecedentes de nuestros antepasados. En el área rural, el barro aún es el juguete favorito de los niños. Ellos comparten experiencias comunes al hacer figurines, animales y casas con el barro. Nacido de una pequeña villa del Condado de Pingtung, Chen Ching-liang entró a la Academia Nacional de Artes de Taiwan para estudiar pintura occidental. Debido a que después de graduarse, no pudo abrirse camino en dicho campo, empezó a estudiar cerámica bajo la enseñanza del profesor Chen Chiu-chi. Escogió la tetera como su campo especial de interés, no solamente porque quería acercarse al arte de la cerámica desde el punto de vista de la vida práctica, sino por su propio amor al saborear el té del "hombre viejo." Después de tres meses de entrenamiento estricto en el estudio de su profesor, Chen ya era capaz de hacer responder sus manos a sus pensamientos. Aprendió que, sin importar las variadas formas de las teteras del "hombre viejo," ellas siguen el mismo patrón estereotípico de las teteras de Yi-hsing. Al principio, era natural que el público tratara los trabajos de Chen como herejía. Como resultado de su dedicación al trabajo y el número creciente de hombres jóvenes interesados en el té, el trabajo de Chen empezó a ganar popularidad en galerías, tiendas de curiosidades y centros de cerámica. Así como a las teteras del "hombre viejo," él también aplicó sus talentosas manos en la creación de floreros, vasos, candeleros, fruteros y otras formas. Para Chen, el número creciente de órdenes sirve como una prueba de su éxito, ya que él también siente las presiones de la vida. Pero su corazón sangra un poco cada vez que vende alguna de sus piezas. Ha vendido ya 400 juegos de té, cada uno compuesto de una tetera, varias tazas, platos grandes y pequeños y un trasto para las hojas del té. A un nivel de producción de tres juegos por día, le hubiera tomado más de cuatro meses hacer los 400 juegos, excluyendo las piezas imperfectas o insatisfactorias. Ya que cada una de sus teteras son únicas -no hay reproducciones- a Cheng se le ha apodado, con mucho respeto "la tetera Liang." ¿Por qué el peregrinaje en combinar la belleza con el espíritu práctico en sus trabajos? "Cuando traté primero de hacer pequeñas teteras con mis manos, sentí que era un trabajo interesante. Pero cuando las usé, encontré muchos inconvenientes. Primero, era muy dífícil hacer una tapadera apropiada para la tetera. La tapadera debe ajustarse de una manera muy precisa al cuerpo. Debe ser redonda, y el ángulo y la forma deben ser exactos. Demasiada grande o pequeña, rebajaría la totalidad de la tetera. Para diseñar las tapaderas, los sentimientos maduros y la experiencia son muy importantes. "Luego, la ley de la palanca debe ser aplicada cuando se hace el pitorro y el agarrador. "El tamaño del pitorro es determinado por la altura del agua. Un pitorro largo, no es placentero al mirar; uno corto, hace difícil vertir el agua. También cuando un pitorro es demasiado largo o bajo, afectaría el "corte" del agua. Lo que se llama el "corte" del agua es la última gota de agua, así como la señal de descanso en la música. Un buen pitorro ayudará a hacer un corte bonito. Las teteras que fallan en parar el agua en una acción de corte claro, son como los niños que babean. "El ángulo del agarrador es también de mi propio invento. Ya que los chinos usan la mano derecha, encontré que el final del agarrador es más cómodo de agarrar cuando se inclina hacia la izquierda. Es más natural y requiere menos esfuerzo para coger dicho tipo de agarrador," dijo Chen. El pone especial atención a las pequeñas imperfecciones en las tapaderas de las teteras; así, hace un hoyo grande en el centro de la tapadera y agrega agua caliente a través del hoyo. "La mayoría de los hoyos pequeños en las tapaderas están en cualquier lugar, menos en el centro. No veo por qué no los hacen en el centro. El hoyo puede ser suficientemente grande para permitir que el agua sea vertida dentro de la tetera sin tener que abrir la tapadera, pero debe ser al mismo tiempo, suficientemente pequeño para prevenir el escape del vapor. Cuando se calienta primero la tetera, verá que se forman algunas burbujas encima del hoyo (el cual se ventila a través de la perilla.) Cuando queda estática la burbuja, ya es hora de vertir el té. Los pasos son suaves y naturales. Una buena agua evita las disposiciones del vertedero del pitorro, como dije anteriormente, lo cual, combinado, hace de la degustación del té un arte incomparable," agrega confiadamente. Otra característica de sus hervidoras es que la mayoría son bajas y gordas. Chen cree que una tetera debe contener una gran cantidad de agua, como un saco pesado. Más, si son las teteras del "hombre viejo", un diseño bajo y gordo permitirá que el hervidor sea sumergido totalmente en el agua tibia dentro del trasto para el hervidor y las tazas. Desde tiempos inmemoriales, con la excepción de los hervidores grandes usados para las hojas de té hsiang-pien, un cuerpo bajo y gordo ha sido adaptado para que las teteras sean más estables y solemnes. Aunque del tamaño de una palma, las teteras del "hombre viejo" son diseñadas para verse "serenas y tranquilas," explica. Chen comenta, además, que la combinación de las tazas también es algo de ciencia. Un juego de tazas demasiado grandes hace deslucir la gloria de la hervidora. Por lo tanto, las tazas deben estar en buena proporción a la hervidora, con el diámetro de las tapas sin que excedan del ancho de la tetera en sí. De esta manera, las tazas se podrán poner alrededor de la cintura de la tetera. "Naturalmente, el trasto de afuera debe acomodar tanto a las tazas como a la hervidora," agrega. Una hervidora está compuesta de tres partes -cintura, tapadera y pitorro. Generalmente, Chen hace la cintura primero, después la tapadera y por último el pitorro. Estas partes son puestas bajo la sombra -separadamente- por varios días antes que él les haga los adornos, y luego las junta para hacer la hervidora. En general, toma aproximadamente una semana más -o un período más largo durante los días lluviosos- antes de que los productos finales estén listos para ser horneados. "La luz del sol es preciosa para las obras en cerámica," dice Chen. "Un artista siente que el horneado es una dura prueba para decidir su éxito o fracaso," agrega. Efectivamente, el horneado decidirá si un producto es perfecto o no. Una persona impaciente puede cometer el error de dejar que el molde se oxide mucho antes. Aunque los hornos modernos pueden ser controlados gracias a la tecnología científica, los accidentes incontrolables ocurren como resultado de factores naturales o humanos, o por los mismos moldes. Aún los artistas hábiles no pueden igualar las variaciones inesperadas que ocurren en el vidriado. Chen ríe y dice: "Ese es un verdadero reto. Creo que la dedicación total decidirá el éxito. Si solamente puedo obtener uno o dos trabajos satisfactorios de un horneado, estoy bastante satisfecho con ello." Los científicos nos dicen que el dióxido de silicón constituye la mayor parte del barro del mundo; dicho barro se endurece conforme a la temperatura. Generalmente, toma diez horas hornear un quemador lleno de teteras. Cuando la temperatura llega a 1.250º, Chen apaga el fuego y espera otras quince horas antes de sacar las teteras del horno. Luego, son almacenadas por varios días, y luego vidriados y horneadas nuevamente. Una cerámica perfecta debe ser "tan dura como la roca." Un barro con ciertas impurezas se convertirá en lodo al hornearse. ¿Dónde está, entonces, el barro puro para la cerámica de Taiwan? "En cada rincón de la isla -Peitou, Nanshichiao, Ingo, Sanshia, Miaoli, Tanan, Kuohsin, Kanshan y Heng-chun, y aún en la isla de Kinmen," apunta Chen, y continúa: "este barro, sin embargo, es indeseable para los granjeros y mineros. Para ellos, dicho barro no es productivo y no se le puede sacar provecho. Encuentro que el barro de Sanshia, de un color azulgris, de una alta calidad en pureza y dureza, es el mejor material crudo para el arte de la cerámica. Se ha dicho que el barro de Henchun, especialmente suave, era usado por las mujeres en tiempos antiguos para hacer que su pelo fuera más negro y brillante." Chen está muy ocupado horneando los trabajos de cerámica artística -creados por el famoso tallador de madera Chu Ming para su exhibición pública-. "Es mi interés y ambición sumergir mi vida en el barro. En el futuro, pondré más atención en modelar trabajos de arte en lugar de teteras. Siempre me digo que no debo dejarme 'intercambiar' por las necesidades del mercado," concluye.

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