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SUMANDOSE AL ARTE

26/12/2011
Estrellas: Mesa y lámpara del diseñador Zhang Ying-miao (Cortesia de Museo de Escultura en Madera de Sanyi)

Zhang Ying-miao utiliza pequeños restos de madera para crear muebles únicos.

Para la mayoría de los artistas que trabajan con madera, crear es un proceso de substracción. El tallista toma un bloque de madera y quita las partes que no desea hasta que logra la forma deseada. Pero para Zhang Ying-miao, es un proceso de adición. A través de la combinación de pequeñas piezas de madera, él crea muebles con su estilo propio.

Zhang nació en 1965 en el distrito de Yunlin, en el sur de Taiwan. Comenzó mostrando su talento por las artes en la escuela primaria, y luego su profesor de secundaria le animó a seguir ese camino. Zhang carecía de entre-namiento en hacer bosquejos, lo que era considerado un requisito esencial para entrar en los departamentos de artes y artesanías de la escuela sccundaria; sin embargo, en su lugar, él eligió el departamento de ingeniería eléctrica en la secundaria vocacional en el -pueblo de Dajia, distrito de Taichung (ahora zona de Dajia, ciudad de Taichung). “La ingeniería eléctrica me parecía bien en ese entonces porque había visto a un vecino armar un equipo de música por sí mismo”, recuerda Zhang. “Fue demasiado tarde cuando me di cuenta que la ingeniería eléctrica no tenía nada que ver con armar un equipo de música”. Aunque la escuela secundaria vocacional no le brindó ninguna formación en arte, fue probablemente la razón más importante para que eventualmente se convirtiera en un artista de la madera, ya que fue allí cuando comenzó su larga amistad con su compañero de clase Huang Shi-yuan, quien estaba interesado en una carrera en la talla de madera.

Visitando Sanyi

Después de terminar los tres años del servicio militar obligatorio como un oficial de la policía -militar, Zhang eligió la fotografía y luego encontró trabajo en una tienda de fotografía de bodas en -Taichung. Durante sus días libres, él visitaba a Huang, quien acababa de terminar el servicio militar y se trasladó al pueblo de Sanyi en el distrito de Miaoli, en el norte de Taiwan, para aprender las técnicas del tallado de su hermano.  Sanyi es la capital de la talla de madera de la isla. Cuando Zhang visitó, Huang le mostró los talleres de los artistas. A Zhang le pareció un hermoso lugar para la fotografía, nunca le pasó por la mente que algún día sería él mismo uno de los artistas.

Tres años más tarde, Zhang renunció en la tienda de fotografía de bodas para trabajar como vigilante de una compañía privada. El explica que como vigilante de seguridad trabajaba un día sí y otro no, lo que le permitía tiempo libre para tomar clases de fotografía y mejorar sus destrezas. Estableció un pequeño estudio y aceptaba ocasionalmente proyectos de fotografía, y era bastante feliz de esa manera, hasta que una noche que trabajaba como vigilante de seguridad.

El mayor reto de Zhang es combinar muchas partes minúsculas de madera para hacer un mueble fuerte y práctico. (Campestre: Silla con lazos.)

Cuando sonó la alarma, corrió a ver qué ocurría, dice Zhang, y se dio cuenta que su garrote  era de poca utilidad en contra de un grupo de ladrones armados con pistolas. Superado, Zhang fue tomado como rehén, golpeado y arrojado de un vehículo cuando los ladrones escaparon. El incidente le -llevó varias veces al hospital, la estación de policía y la corte, dice. Entonces, renunció a su trabajo como vigilante tan pronto los delincuentes fueron condenados.  “Usted piensa que es algo que sólo ocurre en las películas hasta que realmente uno tiene una pistola apuntándole la cabeza”, recuerda. “Me juré que nunca tendría nada que ver con un trabajo que me pusiera en una situación similar”.

Sin la opción de ese trabajo, y su estudio de fotografía más como pasatiempo que profesión, sabía que necesitaba encontrar otra manera de ganarse la vida. Entonces, a los 29 años, comenzó a aprender carpintería mientras trabajaba en los proyectos de diseño interior junto a su hermano. Los proyectos le permitieron mostrar su talento artístico, lo que lo ayudó a pasar de ser un aprendiz a establecer una pequeña compañía de diseño de interiores. Cuando conversaba con los clientes sobre sus ideas, descubrió que mucha gente quería usar muebles de madera.  Sin embargo, el problema era que habían pocos tipos de muebles de madera en el mercado: imitaciones de muebles al estilo chino antiguo, productos fabricados en masa hechos de contrachapado y marcas de diseñadores caras, que eran demasiado costosas para el presupuesto de la mayoría de la gente. En muchos casos, Zhang dice que sus proyectos se veían comprometidos debido a que los muebles eran elegidos en base a lo que había disponible en el mercado, en lugar de lo que fuera más conveniente para un espacio en particular. La idea de crear sus propios -diseños de muebles le cruzó intermitentemente por la mente durante varios años, pero no dio lugar a -diseños verdaderos, muchos menos a  piezas de muebles terminados.

Eso quedó así hasta hace seis años aproximadamente, cuando Zhang aprovechó la oportunidad de ser vecino de Huang en Sanyi. “Pensé que sería mejor tener compañía”, recuerda Huang. “El espacio estaba vacío ya que el artista que vivía allí, se había marchado, y a Zhang le gustaba Sanyi”. Pero incluso después de rentar el lugar, Zhang no comenzó de inmediato a hacer muebles. El “taller” -sería meramente como un almacén de algunos materiales para sus proyectos de diseño de interiores, y un lugar donde quedarse durante sus visitas ocasionales a Sanyi.

Mientras tanto, Huang estaba entusiasmado mostrando a su nuevo vecino todos los tipos de madera, junto con sus ideas sobre el arte. Cada vez que Zhang estaba allí, Huang le llevaba a ver suministradores de madera o algún viejo árbol. “Compré varias piezas de madera, pero para ser honesto, me aburrió rápidamente, porque para mí, todos esos tipos de madera no marcaban ninguna diferencia”, recuerda Zhang. “El contrachapado es todo lo que utilizamos en el diseño de interiores”.

Zhang es aún un diseñador de interiores, pero el verdadero comienzo de su carrera como carpintero comenzó hace -alrededor de cinco años, cuando terminó su primer diseño –una silla estructurada basada en una máquina de coser antigua que consiguió de uno de los suministradores de madera en Sanyi. El usó las dos piezas de hierro de la base para formar el respaldo de la silla y dos de sus patas, luego usó piezas restantes de madera para crear el asiento y las otras dos patas.

Mariquita: Silla para dama
50 x 106 x 78 cm
(Cortesia de Museo de Escultura en Madera de Sanyi)

Reusando lo inútil

“Es difícil decir de dónde nació la idea, pero supe de inmediato que eso era”, dice Zhang, de cómo reunió las piezas para hacer la silla. “Tengo acceso a muchos restos de madera y otros materiales, entonces por qué no hacer algo con cosas que no tienen otra utilidad”.

Básicamente, la técnica de Zhang es como jugar a los bloques. El comienza construyendo una estructura de madera para una silla o mesa, luego usa bloques o piezas de madera para formar el patrón o la estructura deseados. Gracias a sus antecedentes en carpintería, él está familiarizado con técnicas, tales como engrapar y unir piezas con pegamento, y es tan bueno en la talla que puede serruchar uniformemente a mano una serie de bloques de madera con 1 milímetro de grosor.

La tarea más difícil es asegurar que las diversas partes minúsculas formen un todo suficientemente fuerte para ser un mueble práctico, dice. Por lo tanto, aunque Zhang ensambla las piezas de madera en un mueble de patrones atractivos, su principal consideración es combinarlos de una manera que aumente su fortaleza en general.

Los trabajos de Zhang tomaron otra dimensión cuando Huang le sugirió que podía aprovechar diferentes tipos y granos de madera para darle más variedad a los productos finales. “Cuanto más trabajaba con madera, más me daba cuenta de lo equivocado que estaba antes”, dice Zhang de su indiferencia al principio hacia los diferentes tipos de madera. “Comencé a apreciar los diferentes colores, patrones y granos de los tipos diferentes de madera, e incluso las dos caras diferentes de un mismo bloque de madera”.

Ahora, con sus ojos abiertos a la diversidad de la madera, Zhang selecciona materia prima de una manera bastante diferente a otros artistas de la madera. Huang dice que “para los artistas de la talla en madera como yo, la calidad de la madera es siempre lo más importante. Pero para Zhang, el color, patrón y el grano son lo que importa, ya que cada tipo de madera tiene un lugar en sus obras”. Por ejemplo, una silla o mesa de Zhang, puede contener varias docenas de tipos diferentes de madera, desde el costoso ciprés hasta el barato contrachapado, los que son seleccionados en base a sus colores y patrones únicos. Otro beneficio de usar muchas pequeñas piezas de madera, dice Zhang, es que estos materiales cuestan muy poco, ya que puede elegir las -sobras de sus trabajos de diseño interior o de otros artistas que no los utilizan.

Desde que elaboró la silla con la máquina de coser en 2006, Zhang ha terminado alrededor de 60 piezas de muebles únicos. Dependiendo del diseño, cada artículo le toma desde 10 días hasta un mes para terminarlo. Algunos de los trabajos muestran simples patrones geométricos, mientras que otros tienen patrones inspirados en aspectos del ambiente local, tales como árboles o insectos.

Li Wen-zhou, un fotógrafo local, piensa que Zhang tiene una habilidad excepcional para observar los objetos, analizarlos y luego reorganizarlos en los patrones que se encuentran en los diseños de sus muebles. Huang Shi-yuan, quien simplemente buscaba compañía cuando él sugirió que Zhang se trasladara a Sanyi, dice que está totalmente impresionado por la evolución del arte de su amigo. “Usando pequeñas piezas de madera que son inútiles para otros, él ha creado un tipo único de arte en madera que no ha sido visto nunca antes”, dice Huang. Algo que no ha hecho Zhang, sin embargo, es llevar a cabo su idea original de hacer muebles que sirvan para sus proyectos de diseños de interiores.

Su producción es hasta ahora muy baja para eso, y también se le hace difícil separarse de sus creaciones. “Esa es mi primera pieza”, dice Zhang, indicando la silla hecha a partir de la máquina de coser. “Y esa me costó un pedazo de mi dedo mientras estaba serruchándola, y aquella otra es tan cómoda para mí. Cada pieza está atada a mis sentimientos, por eso no las vendo”. En raras ocasiones, se puede convencer a Zhang para que venda alguna pieza si él siente que el comprador aprecia realmente su trabajo. “Es como dar la mano de la hija”, dice Zhang. “Uno desea que se case con alguien que realmente la ame y la atesore”. Durante los últimos cinco años, Zhang ha vendido solamente alrededor de una docena de piezas a precios que oscilan entre NT$10.000 y $80.000 (US$345 y $2.760). Por supuesto, otra razón por la que Zhang no está en apuro para vender sus obras es que puede depender del ingreso de su trabajo cotidiano como diseñador de interiores, que es un lujo que la mayoría de los artistas a tiempo completo no pueden darse.

Bosque: silla construida con bloques. Gracias a sus destrezas en carpintería, Zhang puede serruchar uniformemente una serie de bloques de un milímetro de grosor.(Cortesia de Museo de Escultura en Madera de Sanyi)

Una muestra impresionante

La carencia de un imperativo financiero significa también que Zhang no tiene que comercializar activamente sus muebles. Como resultado, poca gente –incluso los artistas locales– han escuchado sobre su trabajo. No fue hasta 2009 cuando empleados del Museo de Escultura en Madera de Sanyi visitaban el taller de su vecino Huang, que los muebles de Zhang comenzaron a darse a conocer. Los empleados quedaron impresionados y Zhang participó en dos exhibiciones conjuntas en el museo a finales de ese mismo año, y celebró su primera exhibición individual allí en mayo de 2010. Pocos meses después, su obra fue exhibida en la Semana de los Diseñadores de Taiwan, un evento de diseño anual organizado por el Instituto Nacional para la Investigación y el Desarrollo de Artesanías de Taiwan. Darse a conocer a través de estos eventos ha dado lugar al interés por parte de los fabricantes de muebles, varios de los cuales han visitado a Zhang, y le han solicitado diseñar piezas para la producción comercial. Sin embargo, Zhang se ha negado a aceptar la oferta. El explica que muchos detalles de sus piezas sólo pueden hacerse a mano. Para la producción comercial, esas piezas tendrían que eliminarse, dejando la parte restante sin ningún atractivo. Además, el proceso de producción comercial daría lugar a mucha materia restante, que es contradictorio a la filosofía de Zhang de usar materiales sobrantes para crear muebles.

Con antecedentes como la ingeniería eléctrica, la fotografía de bodas, el trabajo como vigilante, el diseño de interiores y ahora el diseño de muebles, el camino de la carrera de Zhang ha sido largo y tortuoso por decirlo de algún modo. “Pensando en el pasado, la persona a la que debo agradecer más en mi ‘travesía’ es probablemente el hombre que me apuntó con la pistola”, dice bromeando. Actualmente, el pasa la mitad de su tiempo en sus proyectos de diseño de interiores y la otra mitad en su taller en Sanyi. Una vocación ayuda a alimentar a la otra, producir grandes cantidades de restos de madera que esperan ser traídos a la vida nuevamente.

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